lunes, 27 de julio de 2015

Ciao, Jules

Gran Premio de Japón de 2014. Tocaba madrugar, y aunque cuesta con el sopor que es la actual F1, lo hice. Justo cinco minutos antes de que el semáforo se pusiera en verde. Lluvia intensa. Pensé: "Salida tras el SC, me duermo". Al poco, bandera roja. Sorprendentemente, sólo Fernando Alonso había abandonado, y por un fallo eléctrico.

La carrera transcurrió con la actual aburrida normalidad, hasta que en la vuelta 40, Adrian Sutil se estrelló contra las protecciones tras hacer aquaplaning con su Sauber. Bandera amarilla. De repente, vuelven a enforcar la zona donde el piloto alemán sufrió el accidente. En televisión sólo se aprecia el monoplaza suizo siendo retirado por una grúa. Y vuelve a salir el coche de seguridad. Me fijé en los rótulos, y aprecié que Jules Bianchi estaba perdiendo posiciones, hasta aparecer BIA OUT. El jóven piloto francés había causado el SC, pero no mostraban nada más. ¿Qué le había pasado?

Pasaron unas cuantas vueltas, hasta que un nuevo plano de la zona del accidente de Sutil volvía mostrarse en televisión. La grúa seguía allí, junto con un coche médico. El Sauber de Sutil también seguía allí. Sale un rótulo: Bianchi, Marussia-Ferrari. Seguía estando confuso, porque no se veía ni el coche ni el piloto. Mirando Twitter, poco a poco se iba sabiendo lo que pasaba: Bianchi se había salido en la misma curva que Sutil, pero el equipo no podía comunicarse con él. Jules no respondía. Jules Bianchi se había estrellado contra la grúa que retiraba el coche de Adrian Sutil.

Sabía que la realización no iba a mostrar cómo había sido, pero también sabía que estaría el típico espectador grabando con su móvil. Sabía que alguien tenía que haber grabado de casualidad lo que había pasado. Y así fue. Horas después de la carrera, el vídeo del accidente de Bianchi corrió como la pólvora por las redes sociales. Mientras un espectador grababa la retirada del Sauber de Sutil, Bianchi pasaba por ahí. En el peor sitio en el peor momento. Una imagen escalofriante. El impacto fue tan brutal que levantó la grúa del suelo. Que saliera vivo era un milagro.

Jules sufría una lesión difusa axonal, en estado muy crítico. Un mes después del accidente, Bianchi fue trasladado a su Niza natal. Tras nueve meses de lucha y mucho sufrimiento familiar (su padre ya había perdido cualquier esperanza), Jules Bianchi fallecía el 17 de julio de 2015. La F1 no sufría un golpe así desde la muerte de Ayrton Senna en 1994.

El pasado Gran Premio de Hungría estuvo cargado de emociones: homenajes, minutos de silencio y dedicatorias. Sebastian Vettel dedicó su victoria a Jules, al igual que hizo Daniil Kvyat con su primer podio en Fórmula 1. Además, la carrera había sido la mejor de la temporada. Mejor tributo, imposible. DEP Jules.