domingo, 12 de marzo de 2017

Fútbol americano, una nueva afición

Hace un mes y una semana, quien escribe estas líneas presenció uno de los mejores partidos (de cualquier deporte) que haya visto en su vida. Ese deporte era el fútbol americano y el partido, la Super Bowl LI. Algo impensable para mí hasta hace bien. Ya no digo años, sino meses. Fue el culmen a mi primer año siguiendo la NFL. Previamente ya había visto (hasta el descanso) las tres ediciones anteriores de este evento, pero era más bien postureo, porque apenas sabía las normas de este deporte y seguir un partido así es muy complicado.

Todo esto cambió el pasado mes de septiembre, tras los exámenes de recuperación. La Temporada 2016 de la NFL acababa de empezar y en la programación de Movistar+ ya aparecían esos partidos, tanto en directo como en diferido. Una tarde, di con uno de esos partidos (no recuerdo exactamente cuál) y decidí quedarme a verlo. A pesar de seguir sin tener mucha idea más allá de lo que era un down, me gustó y me propuse investigar las normas del football para no seguir perdido al ver un partido. Gracias a la guía para principiantes de la web de la NFL comprendí varios conceptos clave. A partir de ahí, sin comprender al 100% este deporte, daba gusto ver los partidos de fútbol americano.

Por primera vez seguía las clasificaciones, las estadísticas de los jugadores, la historia de los equipos, etc. Es cierto que con el inicio de la temporada de la NBA dejé de prestarle tanta atención, pero llegó la postemporada de la NFL. Era la hora de la verdad, donde se ve de qué pasta están hechos los jugadores. Ahí estuvieron Tom Brady y Aaron Rodgers, dos de los mejores quarterbacks de siempre. Me apetecía ver a ambos enfrentados en el Super Sunday, pero no pudo ser. Los Green Bay Packers de Rodgers fueron eliminados por los Atlanta Falcons del MVP de la Temporada, Matt Ryan, en el partido por el título de la NFC.

Quedaban dos días para la Super Bowl, y me apetecía verla en condiciones. De improvisto, surgió un plan para verlo en un restaurante al estilo americano. Una vez llegados al sitio, ambos decidimos apostar 5€ al triunfo de los Patriots. No se trataba de ganar dinero, sino de tener un aliciente para aguantar las cinco horas que teníamos por delante. Tras un primer cuarto igualado, llegó el vendaval de los Falcons. Si el partido ya parecía sentenciado al descanso, tras el touchdown de Atlanta al poco de la reanudación estuvimos a punto de irnos para poder pillar un coche y no tener que esperar un autobús para volver a casa. Y apareció Brady.

El QB no estaba teniendo su mejor noche. Ni él, ni los receptores. Poco a poco, la situación estaba cambiando. Atlanta no anotaba y New England avanzaba. Llegaron los pases acertados, los TD... y a falta de cinco minutos para el final, los Pats estaban sólo ocho abajo. Había partido. Y cuando quedaba un minuto, un TD de James White y una conversión de dos puntos empataban el choque. Prórroga por primera vez en la historia de la Super Bowl. Con la moral por las nubes, New England consiguió el TD definitivo. Histórico. La mayor remontada de la historia de este partido. Y yo con una alegría a la altura de otros logros como las Eurocopas de España. Impensable hasta hace poco.