lunes, 4 de noviembre de 2013

Paciencia con Bale

Uno de los duelos más esperados del pasado Clásico era el de los dos grandes fichajes de ambos equipos durante el mercado veraniego: Neymar (Barcelona) y Gareth Bale (Real Madrid). La actuación de los dos cracks fue bien distinta. Mientras el brasileño se marcó un partidazo con un gol y una asistencia, el galés fue sustituido en el minuto 60 de partido, en los que realizó dos disparos que se marcharon por encima de la portería de Víctor Valdés.

Tras el pitido final, entre los temas más debatidos (polémicas aparte) fue el por qué de la titularidad de Bale, sorprendiendo sobre todo su posición de falso 9. Se dijo que era una imposición de Florentino a Ancelotti.

El caso es que aparecieron voces criticando el precio de Bale, y si sería a la larga una buena inversión para el equipo blanco dado su rendimiento hasta ese momento.

Yo creo que estas críticas son injustas, ya que el galés es un jugador que ha demostrado en estas últimas temporadas tener un físico privilegiado y calidad más que de sobra. También pienso que si Bale no ha estado fino del todo hasta ahora es por culpa de este verano: durante todo el mercado estival, Bale apenas ha podido entrenarse fruto de su rebeldía para fichar por el Madrid. Con todo esto llegó al Bernabéu sin pretemporada, y si algo se ha demostrado es que los futbolistas que llegan sin pretemporada tardan más en arrancar. Le pasó a Luka Modric el año pasado, y hasta la eliminatoria de Champions ante el United no se notó su presencia en el campo. Desde entonces es uno de los hombres más importantes del conjunto madridista.

Hay que tener en cuenta además que Bale aterrizó en la capital de España lesionado (la famosa hernia, o protusión según el club), y que las semanas previas al Clásico siguió un plan específico de minutos, que el dejó en el banquillo varios partidos, entrando poco a poco en los encuentros.

Ahora parece que tras el Barça-Madrid empezamos a ver a ese futbolista que ganó el premio al Mejor Jugador de la Premier 2012/13. Sus dos tantos ante el Sevilla están haciendo creer al madridismo, que sueña con disfrutar cada fin de semana de la dupla Cristiano Ronaldo-Gareth Bale. Hay motivos para ello.

jueves, 17 de enero de 2013

Reiniciando a los Bobcats

Con 7 victorias y 59 derrotas en 2012, los Charlotte Bobcats se convirtieron en el equipo con peor balance de la historia de la NBA. Michael Jordan volvió a demostrar que todo lo bueno que tenía como jugador lo pierde en los despachos. 

En la Temporada 2009/10 los Bobcats fueron haciendo fichajes de gran calidad como Tyson Chandler y Stephen Jackson, uniéndose a Gerald Wallace y Raymond Felton entre otros. El quinteto formado por Chandler, Thomas/Diaw, Wallace, Jackson y Felton llevó a Charlotte a Playoffs por primera vez en su historia (récord de 44-38 y Gerald Wallace All-Star). Por aquel entonces MJ tan solo era el General Manager de la franquicia, aunque a mediados de la Temporada se hizo oficial que adquiría el equipo. Se inició un proceso de descomposición que desembocó en la pero temporada de la historia.

Tras ser eliminados en primera ronda por 4-0 ante los finalistas Magic, el verano de 2010 fue principio del fin. Tyson Chandler abandonó el equipo rumbo a Dallas y su sustituto fue Kwame Brown (el primer gran fiasco de 'Air' Jordan), cuyo rendimiento fue el de siempre: decepcionante. Los 'Cats' quedaron fuera de pos-temporada, con cambio de entrenador (Paul Silas por Larry Brown) incluido. Pero sin duda el gran movimiento se produjo en febrero de 2011 cuando enviaron a su único jugador superviviente de la primera temporada (2004/05), Gerald Wallace a los Blazers a cambio de dos rondas del Draft y Marks, Przybilla y Cunningham. Al parecer, todo esto formaba parte de la futura rejuvenización del equipo.

Y llegamos a la Temporada 2011/12, la del lockout. Tras desbloquearse el cierre patronal, los Bobcats traspasaron a Stephen Jackson (líder anotador de los dos últimos años) a los Bucks por Corey Maggette. En el Draft eligieron a Kemba Walker, un base prometedor. A pesar de empezar con un triunfo la temporada, Charlotte comenzó a acumular rachas de derrotas enormes, cortadas por victorias sueltas con baja puntuación. Silas nunca sonó para ser cesado, incluso dejó que su hijo dirigiese al equipo en algunos partidos. Los Charlotte Bobcats habían hecho el ridículo y tocaba empezar de 0.

En esta reconstrucción se cambió el logo y los uniformes de la franquicia. El nombre de Anthony Davis fue vinculado a los de North Carolina como número 1 del Draft tras la pésima campaña. A los Bobcats les tocó el segundo pick y eligieron al polivalente Michael Kidd-Gilchrist, mientras que los fichajes fueron Ben Gordon (por Maggette), Ramon Sessions y Brendan Haywood. Por su parte, Mike Dunlap fue contratado como nuevo entrenador. 

Con un gran inicio (llegando a ponerse con balance positivo), se pensó que los 'Cats' darían guerra hasta el final. Pero acumularon 18 derrotas consecutivas y ahora pelean por no ser el peor equipo de la NBA de nuevo. Aunque parecen los Bobcats de siempre, hay indicios de recuperación (aunque tienen mucho -muchísimo- que mejorar) como Michael Kidd-Gilchrist, que para mí es un perfecto escudero de alguien como Kemba Walker por su trabajo sucio en defensa. Yo veo similitudes con los primeros Bobcats (nº2 del Draft en su primer año y en la 12/13) y creo que su principal objetivo es superar las 18 de su primer año y a partir de ahí tirar para delante. Es posible que en los próximos años obtengan picks del Draft muy altos, que podrían emplear en el juego interior (Biyombo no da la talla y Haywood es un jugador del montón) y en un escolta añotador (ante la posible marcha de Henderson este verano).

También falta por saber si Michael Jordan conseguirá cambiar el nombre de la franquicia por el de Charlotte Hornets, ahora que en New Orleans jugarán los Pelicans. Otro lío de nombres comparable al que pasará con los Kings (Sacramento o Seattle) o con el de OKC-Sonics.