jueves, 27 de febrero de 2014

Diez años de Estrellas: Los Ángeles 2004

Hola a todos y bienvenidos al especial 'Diez años de Estrellas', dedicado al All-Star Weekend de la NBA. Como habréis deducido, se cumplen diez años de la primera vez que madrugué (o trasnoché, según cómo se mire) para ver el evento. En este especial haré un repaso de las ediciones 2004, 2005, 2006, 2007, 2008, 2009, 2010, 2011, 2012, 2013 y 2014. Por lo general el fin de semana se resume en el Partido de Novatos y en el Sábado de Concursos porque rara vez coincidía que no tuviera clase el lunes después del All-Star (2004, 2007 y 2012 por otro motivo son las únicas excepciones).

Comencemos por el primer madrugón: Los Ángeles 2004.

No recuerdo por qué empecé a madrugar (probablemente se le ocurría a mi padre), pero lo que sí recuerdo es leer el periódico de aquel viernes en el coche, con el del fin de semana, aunque pensaba que los eventos ya habían pasado. 

La madrugada del viernes al sábado descubrí lo que sería uno de los tópicos del All-Star: los Sophomores vapuleando a los Rookies en una pachanga en la que el concepto defensa vale más bien poco. En ese partido confluyeron grandes estrellas como LeBron, Wade, Melo, Stoudemire, etc. Aunque la promoción de 2003 ha acabado siendo indiscutiblemente mejor que su antecesora, la mayor experiencia de los jugadores de segundo año fue clave para que se impusieran a los novatos por 142 a 118. Amar'e Stoudemire fue el MVP de la noche gracias a sus 36 puntos (récord en ese momento) y 11 rebotes. 

Los concursos del sábado fue lo que más me gustó de aquel fin de semana, con el Concurso de Tiro (primera edición ese día), el Concurso de Habilidades y, sobre todo, los triples y los mates. Como leí que Stojakovic y Jason Richardson habían ganado los dos años anteriores, aposté por ellos en sus respectivos concursos.

El nuevo Shooting Stars Challenge consistía en cuatro equipos formados por un jugador de la NBA actual, una jugadora de la WNBA y una leyenda. Los equipos se enfrentaban en una ronda en la que debían encestar tiros desde diversas posiciones: poste bajo, tiros libres, media distancia, triples y centro del campo. Se enfrentaron Detroit (Chauncey Billups, Cheryl Ford y John Salley), Los Angeles Clippers (Marko Jarić, Nikki Teasley y Terry Cummings), San Antonio (Manu Ginóbili, Jennifer Azzi y Steve Kerr) y Los Angeles Lakers (Derek Fisher, Lisa Leslie y Magic Johnson). Ganaron los Lakers con una marca de 43'9 segundos.

Para el Skills Challenge se vieron las caras Earl Boykins, Baron Davis, Derek Fisher y Stephon Marbury. El Concurso de Habilidades siempre ha sido el concurso con mayor renombre en lo que a participantes se refiere. Sus 36'1 segundos le permitieron al base de los Hornets Baron Davis ganar la prueba y establecer un nuevo récord, aunque también es cierto que esta era la segunda edición.

Llegamos a los platos fuertes de la noche. Primero fueron los triples. Como bien dije antes, mi favorito era Pedja Stojakovic por tres motivos: había ganado las dos ediciones anteriores, es europeo y formó parte de aquellos Sacramento Kings que tanto me gustaban en el NBA Live 2003. Sin embargo, un para mí desconocido Voshon Lenard venció a Stojakovic (y a todos), llevándose su primera (y única) corona en este concurso.

Viendo las repeticiones de años anteriores, estaba claro que Jason Richardson era el favorito. Sus mates fueron espectaculares, especialmente el segundo de la primera ronda. Le acompañó el escolta de los Indiana Pacers Fred Jones. Unos decepcionantes Ricky Davis y Chris Andersen quedaron eliminados. Sin embargo la final fue otra cosa: Jones comenzó con un 50 tras un , por lo que la presión para Richardson era máxima. Falló su primer intento en un mate muy complejo (360 tras lanzar el balón), por lo que decidió cambiarlo y prescindir del lanzamiento, disminuyendo su puntuación a 45 al perder el "factor sorpresa". El segundo mate de Jones consistía en que un fan le lanzase el balón desde la grada para posteriormente coger la bola muy alto y machacar. Sin embargo, en su segundo intento, se le escapó el balón... y se metió en la canasta, por lo que le contó como mate. Su nota fue 36, acumulando un total de 86 punto. J-Rich sólo tenía una oportunidad para obtener 42 puntos. Intentó un 360 tras lanzar el balón y meter el antebrazo en el aro, pero falló y recibió 33 puntos del jurado. El escolta de los Pacers se llevó un para mí buen concurso. A pesar de ello no intentó revalidar su corona.





El estreno culminó con el Partido de las Estrellas, del que apenas recuerdo canastas sueltas (me dormí varias veces) y el marcador poniendo estadísticas de los jugadores que anotaban. Venció el Oeste 136-132. Shaquille O'Neal fue el MVP en su último All-Star Game como laker.

Así finaliza mi repaso a mi gran primera experiencia trasnochando para ver el Fin de Semana de las Estrellas, un fin de semana inolvidable. Nos leemos en la próxima entrada: Denver 2005. 

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sábado, 1 de febrero de 2014

Hasta siempre, Luis

Me desperté a las 10 de la mañana, y lo primero que hice fue mirar los whatsapps. Uno de ellos decía: "Murió Luis Aragonés". Sorprendido, encendí el ordenador y consulté el As y el Marca. Ambos titulaban: "Fallece Luis Aragonés". Hacía pocos meses que había anunciado su retirada de los banquillos, aunque llevaba sin dirigir a ningún club desde su marcha al Fenerbahce en la 2008/09. Su muerte me hizo pensar que en seguida llegarían los mensajes de jugadores, periodistas y público en general alabándole y recordándole con cariño por su labor con la selección española, aunque no siempre fue así.

Luis Aragonés, veterano de los banquillos (Atlético, Barcelona, Mallorca entre otros), fue nombrado seleccionador nacional en 2004 en sustitución de Iñaki Sáez. España venía de ser eliminada en la fase de grupos de la Eurocopa de Portugal de ese año, por lo que la llegada de un técnico con experiencia como Aragonés suponía un, a priori, gran refuerzo.

La Roja se clasificó para el Mundial de Alemania vía repesca (como venía siendo habitual para nuestra selección) tras una fase clasificatoria en la que España ganó cinco encuentros y empató otros cinco. Sin embargo, no fue suficiente para ser primero de grupo, puesto que consiguió Serbia y Montenegro. La clasificación llegó tras imponerse a Eslovenia en la repesca con un global de 6-2.

En el Mundial, España quedó encuadrada en el Grupo H junto con Arabia Saudí, Túnez y Ucrania. Pasamos de ronda con un balance perfecto: tres victorias, ocho goles a favor y uno en contra. El debut mundialista ante Ucrania quedó para el recuerdo por el brillante partido de los nuestros: 4-0 con un fútbol brillante y este golazo de Fernando Torres. Ese encuentro dio optimismo general, especialmente en la prensa de Madrid.

Pero llegamos al famoso partido de octavos de final ante Francia, ese en el que íbamos a jubilar a Zidane (yo estaba de vacaciones en Almería y recuerdo esa portada como si fuera ayer). Hasta ese día, Luis Aragonés (quién había prometido dimitir si España no llegaba por los menos a semifinales) no había perdido ni un sólo partido como seleccionador en dos años. El partido comenzó bien para España, adelantándose con un gol de David Villa, pero finalmente los galos, a la postre subcampeones, remontaron y se impusieron por 3 a 1. 

Comenzó así una de las mayores campañas de la prensa para que Aragonés dimitiera o le cesaran (portadas, caricaturas, etc.), que se intensificaba con cada tropiezo del combinado español. La gota que colmó el vaso llegó tras la derrota ante Irlanda del Norte el 6 de septiembre de 2006. Ese partido pasará a la historia como el último partido de Raúl con la selección, aunque formaba parte de una limpieza que incluía a Juanito, Míchel Salgado, etc. Delanteros jóvenes como Torres o Villa venían pisando fuerte. El asturiano heredó el famoso 7 de España. Desde entonces hasta casi la Eurocopa de 2008, el debate sobre si debía ir o no Raúl se convirtió casi en pan de cada día, especialmente por parte de los Manolo Lama, Tomás Roncero y compañía cada vez que el jugador del Madrid marcaba. Todo culminó con una rueda de prensa de Aragonés y Raúl.

La Eurocopa de 2008 se iba a celebrar en Austria y Suiza. España se clasificó directamente para el torneo por primera vez en mucho tiempo. Lo que ocurrió después es de sobra conocido: juego espectacular y campeones de Europa casi siete décadas después. Entonces las tornas cambiaron: nadie se acordaba de Raúl, y la prensa pedía la continuidad de Luis, quien ya había dicho que dejaba la selección tras el final de la competición. El Sabio demostró personalidad haciendo lo que él quiso, continuando cuando nadie le quería y yéndose cuando todos le querían.

Hoy José Luis Aragonés Suárez nos ha dejado para siempre, pero su legado será eterno. El periodo Eurocopa-Mundial-Eurocopa fue posible gracias a él. Iker Casillas, capitán en los tres títulos, dijo una vez que el título más especial fue la Eurocopa de 2008 y tiene razón. Aunque se ganó el Mundial (lo máximo en el fútbol), realmente era esperado, porque partíamos como favoritos. Sin embargo, en el europeo de Austria y Suiza nadie nos daba como candidatos, y el fútbol desplegado por La Roja difícilmente se olvidará. Vicente del Bosque, su relevo en el cargo, es el que está cada poco recibiendo premios y más premios, pero gran parte se lo debe a Luis Aragonés. Su gesto con él en los Príncipe de Asturias fue la prueba de ello.

Gracias y hasta siempre, Sabio.