miércoles, 10 de diciembre de 2014

Merci, Thierry

Thierry Henry pudo haber jugado el pasado mes su último partido como profesional. A sus 37 años, el astro francés deja atrás 20 temporadas repletas de goles, títulos y mucha clase. Uno de los mejores delanteros de la historia.

Tití nació en la comuna francesa de Les Ulis, a poco más de 20 kilómetros de París. Allí comenzó su andadura en el mundo del fútbol, pasando por diversos clubes locales. En 1994, el Mónaco, en ese momento dirigido por un desconocido Arsène Wenger, se fijó en él y le hizo debutar en Ligue 1 con 17 años recién cumplidos. En su primera temporada como profesional, jugando de extremo, anotó ocho goles en ocho partidos. Tres años después, una jovencísima dupla formada por Henry y David Trezeguet llevó al conjunto monegasco a un doblete de Liga y Supercopa de Francia.

Sus grandes actuaciones no pasaron desapercibidas para los grandes de Europa. Finalmente, en enero de 1999, Henry fue traspasado a la Juventus por 75 millones de francos (aproximadamente 13 millones de euros). No le fue muy bien en Turín: disputó un total de 20 partidos y anotó 3 goles. Carlo Ancelotti le ubicó en la banda izquierda muy lejos del área, de ahí su bajo rendimiento goleador. Viendo la competencia que tenía por delante (Del Piero e Inzaghi), ese mismo verano hizo las maletas rumbo al equipo que le convirtió en leyenda: el Arsenal.

El principal valedor del fichaje de Henry por los gunners fue su descubridor: Wenger, técnico del Arsenal desde 1996. A principios de siglo, el conjunto del norte de Londres era la alternativa más seria al dominio del Manchester United. Contaba en sus filas con jugadores de la talla de David Seaman, Tony Adams, Patrick Vieira, Frederik Ljungberg y Dennis Bergkamp. Tití, en su primer año a orillas del Támesis, metió 26 tantos gracias a su nueva demarcación: delantero centro. Eso sí, al principio hubo dudas con el rendimiento del francés, debido a que tardó nueve partidos en estrenarse como goleador. El Arsenal terminó segundo en Premier y finalista de Copa de la UEFA, donde fueron derrotados en la tanda de penaltis ante el Galatasaray.

La temporada siguiente, los de Highbury reforzaron su centro del campo con Robert Pirès gracias al dinero de la venta de Marc Overmars al Barça. Sin embargo, el Arsenal terminó la temporada en blanco: nuevamente subcampeones de la Premier League (superados por el United) y finalistas de FA Cup, tras perder en Cardiff ante el Liverpool con doble en los últimos minutos de Michael Owen, que acabó siendo Balón de Oro. De nada sirvieron los 22 goles de Henry entre todas las competiciones.

Finalmente, los títulos llegaron en la 2001/02, y a lo bestia. Gracias a los 32 goles de Henry, el Arsenal consiguió al primer doblete de Premier y FA Cup de su historia, 116 años después de su fundación. Esos dos títulos fueron rematados con la Community Shield. Esa Temporada 2002/03 culminó con otra FA Cup, la segunda consecutiva. Y por segundo año consecutivo, Tití sumó 32 tantos en su cuenta particular.

La temporada de 2004 comenzó mal, con una derrota en la Community Shield ante el United en los penaltis. Por primera vez desde el Preston North End en 1889, un equipo ganaría la liga inglesa invicto. 26 victorias y 12 empates fueron el balance de un equipo que todavía echan de menos en el Emirates. Henry hizo el mejor registro goleador desde Alan Shearer (30 goles) y logró su primera Bota de Oro, convirtiéndose en el primer francés en conseguirla. Al año siguiente, el Chelsea de Mourinho y Abramovich les quitó la corona, pero eso no impidió que el Arsenal conquistara su tercera FA Cup en cuatro años, la décima de su historia. Hasta la de este año, fue el último título gunner. Nueve años en blanco para un histórico inglés.

A nivel local, el Arsenal siempre estaba en la pelea por los títulos. Pero en Europa, la cosa cambiaba. Lo máximo a lo que llegó el equipo de Wenger fue a cuartos en 2004 y 2005. Y eso que la Champions se le daba bastante bien a Henry. Con 51 goles, Tití es el sexto máximo goleador de la historia de la Copa de Europa. Tras muchos intentos fallidos, en 2006 el Arsenal se metió en un final de Liga de Campeones por primera vez en su historia. Levantar la orejona hubiera sido el broche de oro a otra temporada por encima de la treintena de goles.

El rival en el Stade de France era el Fútbol Club Barcelona de Rijkaard y Ronaldinho. El Arsenal se adelantó por medio de Sol Campbell con un cabezazo a centro de Henry. El francés fue el referente del ataque, pero se estrelló en más una ocasión con un muro llamado Víctor Valdés. Especialmente recordado es el mano a mano que le sacó en los primeros compases de la final que se acabó llevando el Barça.

2007 fue el último año de Henry en el Arsenal. El fin de una era reflejado en el cambio de estadio ese año: de Highbury al Emirates. Curiosamente, Henry fue el autor del último gol en el histórico estadio londinense. Su última temporada estuvo marcada por las lesiones en la espalda y en el tobillo. El Arsenal terminó cuarto en Premier y eliminado en octavos en Champions, lo que está siendo la tónica de los últimos años. Henry fue superado en goles por Robin van Persie y acabó siendo traspasado al Barcelona de forma inesperada, ya que en principio Wenger contaba con él. Se cumplía un viejo sueño culé.

El 25 de junio de 2007, Henry fue presentado con su mítico 14 en el Camp Nou ante casi 30.000 espectadores. Fue un año pésimo para el Barça. Aun así, fue el máximo goleador del equipo en la temporada del adiós a Ronaldinho y Rijkaard. Con Pep Guardiola, Henry recordó por momentos a la leyenda del Arsenal. 19 goles en liga y 26 en la temporada para un año irrepetible, con seis títulos en un año natural. Por fin conseguía la ansiada Champions y posteriormente, el Mundial de Clubes. En la última temporada se vio relegado al banquillo por un canterano que venía pisando fuerte: Pedro Rodríguez. Por eso, tras el Mundial de Sudáfrica, se anunció la marcha de Henry a los New York Red Bulls.

Para cumplir el sueño americano, los Red Bulls trajeron a sus filas a Rafa Márquez, Juninho, Luyindula y otras viejas glorias del fútbol europeo. Al igual que la Champions con el Arsenal, la MLS fue un imposible sin llegar ni tan siquiera a la final. Este año, NY se quedó a las puertas de la final tras ser eliminados por New England Revolution.

Con Francia consiguió un triplete histórico: Mundial 1998, Eurocopa 2000 y Confederaciones 2001. Debutó con la absoluta con apenas 20 años, en 1997, y pronto formó pareja con su amigo Trezeguet en el ataque galo. En el Mundial de Francia, un Henry de 21 años fue el máximo goleador de su país con tres tantos, por delante del héroe de aquella selección. Zinedine Zidane. Disputó un total de 123 partidos con la elástica bleu (segundo tras Thuram) y anotó 51 goles, el máximo anotador de la historia de la selección. Dejó el equipo tras el triste Mundial de Sudáfrica, al que se clasificó tras una polémica mano ante Irlanda.

Un atacante rápido, con regate, definición, clase. Un remate marca de la casa que le hizo ser el mayor artillero de la historia del Arsenal en 2005 por delante de Ian Wright. Con ese movimiento anotó un gol el día de su regreso en 2012 al conjunto gunner. Autor de golazos como el que le hizo al United en septiembre de 2000 o el que le hizo al Tottenham en noviembre de 2002 cuya celebración inspiró una estatua que adorna los aledaños del Emirates. Simplemente, uno de los mejores delanteros de la historia. Simplemente, Thierry Henry.

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