Thierry
Henry pudo haber jugado el pasado mes su último partido
como profesional. A sus 37 años, el
astro francés deja atrás 20 temporadas repletas de goles, títulos y mucha clase. Uno
de los mejores delanteros de la historia.
Tití nació en la comuna francesa de Les Ulis, a poco más de 20 kilómetros
de París. Allí comenzó su andadura
en el mundo del fútbol, pasando por diversos clubes locales. En 1994, el Mónaco, en ese momento dirigido por un
desconocido Arsène Wenger, se fijó en él y le hizo debutar
en Ligue 1 con 17 años recién
cumplidos. En su primera temporada como profesional, jugando de extremo, anotó
ocho goles en ocho partidos. Tres años después, una jovencísima dupla formada
por Henry y David Trezeguet llevó al conjunto monegasco a
un doblete de Liga y Supercopa de
Francia.
Sus grandes actuaciones no pasaron desapercibidas para
los grandes de Europa. Finalmente, en enero de 1999, Henry fue traspasado a la Juventus por 75 millones de francos
(aproximadamente 13 millones de euros). No le fue muy bien en Turín: disputó un total de 20 partidos
y anotó 3 goles. Carlo Ancelotti le ubicó en la banda
izquierda muy lejos del área, de ahí su bajo rendimiento goleador. Viendo la
competencia que tenía por delante (Del
Piero e Inzaghi), ese mismo
verano hizo las maletas rumbo al equipo que le convirtió en leyenda: el Arsenal.
El principal valedor del fichaje de Henry por los gunners fue su descubridor: Wenger,
técnico del Arsenal desde 1996. A principios de siglo, el conjunto del norte de
Londres era la alternativa más seria
al dominio del Manchester United. Contaba en sus filas con
jugadores de la talla de David Seaman, Tony Adams, Patrick Vieira, Frederik Ljungberg y Dennis Bergkamp. Tití,
en su primer año a orillas del Támesis, metió 26 tantos gracias a su nueva
demarcación: delantero centro. Eso sí, al principio hubo dudas con el
rendimiento del francés, debido a que tardó nueve partidos en estrenarse como
goleador. El Arsenal terminó segundo en Premier y finalista de Copa de la UEFA, donde fueron
derrotados en la tanda de penaltis ante el Galatasaray.
La temporada siguiente, los de Highbury reforzaron su centro del campo con Robert Pirès gracias al dinero de la venta de Marc Overmars al Barça. Sin embargo, el Arsenal terminó la
temporada en blanco: nuevamente subcampeones de la Premier League (superados
por el United) y finalistas de FA Cup,
tras perder en Cardiff ante el Liverpool con doble en los últimos
minutos de Michael Owen, que acabó siendo Balón de Oro. De nada sirvieron los 22
goles de Henry entre todas las competiciones.
Finalmente, los títulos llegaron en la 2001/02, y a lo
bestia. Gracias a los 32 goles de Henry, el
Arsenal consiguió al primer doblete de Premier y FA Cup de su historia, 116 años después de su fundación. Esos
dos títulos fueron rematados con la Community
Shield. Esa Temporada 2002/03
culminó con otra FA Cup, la segunda consecutiva. Y por segundo año consecutivo,
Tití sumó 32 tantos en su cuenta particular.
La temporada de 2004 comenzó mal, con una derrota en la
Community Shield ante el United en los penaltis. Por primera vez desde el Preston North End en 1889, un equipo
ganaría la liga inglesa invicto. 26 victorias y 12 empates fueron el balance de
un equipo que todavía echan de menos en el Emirates.
Henry hizo el mejor registro goleador desde Alan Shearer (30 goles)
y logró su primera Bota de Oro, convirtiéndose en el primer francés en
conseguirla. Al año siguiente, el Chelsea
de Mourinho y Abramovich les quitó la corona, pero eso no impidió que el Arsenal
conquistara su tercera FA Cup en cuatro años, la décima de su historia. Hasta
la de este año, fue el último título gunner.
Nueve años en blanco para un histórico inglés.
A nivel local, el Arsenal siempre estaba en la pelea
por los títulos. Pero en Europa, la cosa cambiaba. Lo máximo a lo que llegó el
equipo de Wenger fue a cuartos en 2004 y 2005. Y eso que la Champions se le
daba bastante bien a Henry. Con 51 goles, Tití
es el sexto máximo goleador de la historia de la Copa de Europa. Tras
muchos intentos fallidos, en 2006 el Arsenal se metió en un final de Liga de
Campeones por primera vez en su historia. Levantar la orejona hubiera sido el
broche de oro a otra temporada por encima de la treintena de goles.
El rival en el Stade
de France era el Fútbol Club
Barcelona de Rijkaard y Ronaldinho. El Arsenal se adelantó por medio de Sol Campbell con un cabezazo a centro
de Henry. El francés fue el referente del ataque, pero se estrelló en más una
ocasión con un muro llamado Víctor
Valdés. Especialmente recordado es el mano a mano que le sacó en los
primeros compases de la final que se acabó llevando el Barça.
2007
fue el último año de Henry en el Arsenal. El fin de una era
reflejado en el cambio de estadio ese año: de
Highbury al Emirates. Curiosamente, Henry fue el autor del último gol en el
histórico estadio londinense. Su última temporada estuvo marcada por las
lesiones en la espalda y en el tobillo. El Arsenal terminó cuarto en Premier y
eliminado en octavos en Champions, lo que está siendo la tónica de los últimos
años. Henry fue superado en goles por Robin
van Persie y acabó siendo traspasado al Barcelona de forma inesperada, ya
que en principio Wenger contaba con él. Se cumplía un viejo sueño culé.
El 25 de junio de 2007, Henry fue presentado con su
mítico 14 en el Camp Nou ante casi 30.000 espectadores. Fue un año pésimo para
el Barça. Aun así, fue el máximo
goleador del equipo en la temporada del adiós a Ronaldinho y Rijkaard. Con Pep Guardiola, Henry recordó por
momentos a la leyenda del Arsenal. 19 goles en liga y 26 en la temporada para
un año irrepetible, con seis títulos en un año natural. Por fin conseguía la
ansiada Champions y posteriormente, el Mundial de Clubes. En la última
temporada se vio relegado al banquillo por un canterano que venía pisando
fuerte: Pedro Rodríguez. Por eso,
tras el Mundial de Sudáfrica, se anunció la marcha de Henry a los New York Red Bulls.
Para cumplir el sueño americano, los Red Bulls trajeron
a sus filas a Rafa Márquez, Juninho, Luyindula y otras viejas glorias del fútbol europeo. Al igual que
la Champions con el Arsenal, la MLS fue un imposible sin llegar ni tan siquiera
a la final. Este año, NY se quedó a las puertas de la final tras ser eliminados
por New England Revolution.
Con Francia
consiguió un triplete histórico: Mundial
1998, Eurocopa 2000 y Confederaciones 2001. Debutó con la
absoluta con apenas 20 años, en 1997, y pronto formó pareja con su amigo
Trezeguet en el ataque galo. En el Mundial de Francia, un Henry de 21 años fue
el máximo goleador de su país con tres tantos, por delante del héroe de aquella
selección. Zinedine Zidane. Disputó
un total de 123 partidos con la elástica bleu
(segundo tras Thuram) y anotó 51
goles, el máximo anotador de la historia de la selección. Dejó el equipo tras
el triste Mundial de Sudáfrica, al que se clasificó tras una polémica mano ante
Irlanda.
Un
atacante rápido, con
regate, definición, clase. Un remate marca de la casa que
le hizo ser el mayor artillero de la historia del Arsenal en 2005 por delante
de Ian Wright. Con ese movimiento anotó un gol el día de su regreso en
2012 al conjunto gunner. Autor de
golazos como el que le hizo al United en septiembre de 2000 o el que le hizo al
Tottenham en noviembre de 2002 cuya
celebración inspiró una estatua que
adorna los aledaños del Emirates. Simplemente, uno de los mejores delanteros de
la historia. Simplemente, Thierry Henry.
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