Por primera vez en mucho tiempo, Calderón estaba en un equipo con opciones reales de Playoffs. En Dallas se ha visto a un base más anotador y menos repartidor, pero siempre importante para el equipo. Así ha sido el año del base español.
Hace un año, por estas fechas, José Manuel Calderón se encontraba en una situación como la que va a vivir Pau Gasol este verano. Tras ser traspasado a los Detroit Pistons, el extremeño era agente libre sin restricciones, por lo que podía elegir su destino libremente.
Al igual que ahora Gasol, Calderón dio prioridad a jugar en un equipo con aspiraciones al anillo sobre el dinero. Recibió el interés de hasta un total de cinco equipos: Detroit (oferta de renovación), Dallas, Atlanta, New York y Houston. También se habló de una reunión con Sacramento Kings, pero finalmente la franquicia propiedad de Mark Cuban se llevó el gato al agua. Firmó un contrato a razón de cuatro temporadas y 29 millones de dólares.
Calde llegaba así a un equipo en el que iba a compartir vestuario con jugadores de la talla de Dirk Nowitzki, Vince Carter o Shawn Marion. Además, el base aterrizó en Dallas junto a otros fichajes importantes como Monta Ellis,Samuel Dalembert o DeJuan Blair. Con un quinteto formado por Calderón, Ellis, Marion, Nowitzki y Dalembert, Dallas entraba en todas las quinielas para meterse en Playoffs.
El debut del de Villanueva de la Serena con los Mavericks se produjo el 30 de octubre de 2013 ante los Atlanta Hawks. Fue titular, disputó 35 minutos y aportó 5 puntos y 11 asistencias. Sin embargo, su temporada siguió un curso bien distinto. Con 4’7 asistencias por partido, ha sido la temporada con menos asistencias de su carrera. Jugar con gente como Monta Ellis, que amasa mucho balón, no ayuda. Sólo en tres ocasiones hizo 10 o más asistencias. Aun así fue el segundo mayor asistente del equipo… por detrás del propio Ellis. Por el contrario, este año se ha visto al Calderón más anotador con 11’4 puntos por noche. Superó la barrera de los 10 tantos 52 veces. Sólo Nowitzki, Ellis y Carter aportaron más en este sentido. Lo que se mantuvo como siempre fue su eficacia desde más allá del arco (45%). Llegó a ser propuesto para el concurso de triples, pero finalmente no participó.
Fue titular indiscutible con 81 partidos jugados, todos ellos saliendo desde el inicio (récord personal). Sólo se perdió un encuentro contra los Timberwolves de Ricky Rubio por lesión.
Tras un año de ausencia, los Mavs regresaron a postemporada con un balance de 49 victorias y 33 derrotas. Eso les adjudicó la última plaza del salvaje Oeste, por lo que se tuvieron que enfrentar al mejor equipo de la NBA:San Antonio Spurs. Calderón no disputaba los Playoffs desde el 2008.
Todo hacía indicar que San Antonio se desharía de Dallas con relativa facilidad. Pero los de Rick Carlisle vendieron muy cara su piel y forzaron el séptimo encuentro de la eliminatoria, aunque llegaron a ponerse por delante en el marcador global. Finalmente, los de El Álamo se beneficiaron del factor cancha y ganaron el encuentro clave por 118 a 96. Los números de Calderón en Playoffs fueron de 10’3 puntos y 4’4 asistencias. “Mr. Catering” fue titular los siete partidos de la eliminatoria. Ahora le toca pensar en su más que probable último Mundial.
Fuera de las canchas, Calderón dejó grandes momentos como su apoyo desde el videomarcador de su pabellón a la donación de médula ósea y su “lecciones” de español a sus compañeros.