martes, 16 de diciembre de 2014

Reflexiones de fin de año

Se acerca el fin de año y lo que ello conlleva: reflexiones, nuevos propósitos, etc. Esta entrada va dedicada a lo primero. Sobre lo que ha sido el 2014. No sé hasta qué punto debo contar algunas cosas reflejadas aquí, pero prefiero ser sincero.

Cuando llegué a Madrid para estudiar Periodismo, lo hice como cualquiera que empieza su carrera: con ilusión y muchas ganas. La situación en general, está mal para todas las profesiones, y los periodistas no son una excepción. Si quieres llegar lejos, necesitas una experiencia previa. Siempre me ha llamado la atención las descripciones de otros estudiantes en Twitter: "Colaborador en..." o "Escribo para...". Hay veces que me preguntaba cómo lo hacían para estar en esos medios. Este año, a falta de una, me llegaron dos oportunidades para aprender: Activados y Manda Pelotas. Del primero, el programa de radio, ya hablé en su momento, por lo que me centraré en Manda Pelotas.

Gracias a un compañero del Cisneros entré en esta web en mayo, que estaba de scouting. Lo primero en lo que pensé fue en el tiempo que me ocuparía escribir los artículos. Además, ya estaba involucrado en Activados, que entre desplazamiento y programas ya me abarcaba muchas horas. Sin embargo, decidí aceptar, ya que pensé que era una gran oportunidad para escribir sobre NBA, liga que tiene muchos adeptos (más que la ACB) e interesa en cualquier página de noticias.

En Manda Pelotas aprendí cómo funcionaban estas webs, herramientas de Twitter, cómo redactar, etc. Al principio, como es lógico, tuve mis fallos con el administrador, con las fotos, programar tuits y demás. Alguna que otra vez no cumplía con los plazos, lo que originó el (lógico) enfado de los jefes. Llevaba pocos días y ya estaba fallando, pero conseguí 'recuperarme'.

Las ligas llegaban a su final y lo más próximo era el Mundial de Brasil. Antes del evento del año, tocaban las Finales de la NBA. No pude ver los partidos en directo, pero creo que las cubrí bastante bien. Ahí me dí cuenta que la inmediatez es muy importante en las crónicas, porque pasado un tiempo ya no interesa tanto y las visitas bajan. Ver cómo mis artículos superaban las 100 visitas, cuando las de este blog superaban las 10 con un poco de suerte, animaba a seguir.

A finales de junio, con los exámenes finales ocupando mucho tiempo y el Mundial ya empezado, volví a acumular muchos artículos pendientes. Días antes, se había echo una limpieza en la que más de la mitad de la redacción se quedó fuera del proyecto. Los jefes pedían compromiso y seriedad, ya que el Mundial era la mejor ocasión para crecer. La mayoría de la redacción estaba en la misma situación que yo: había exámenes y eran la prioridad.

Una vez acabados los exámenes, regresé a Asturias y me comprometí con Néstor (el director) a ponerme al día y no fallar, pero que necesitaba unos días de descanso, hasta el 1 de julio. Escribir durante el verano no era lo que más me apetecía, pero era lo que tocaba. Y no fallé, salvo en un par de artículos en los que no había mucha información y no me gustaba jugar a ser adivino. Los artículos me llevaban hacerlos mucho tiempo, pero no me importaba. Al fin y al cabo, no tenía mucho más que hacer.

En septiembre eran las fiestas del pueblo, y evidentemente había que aprovecharlas, ya que el inicio del curso se acercaba. Unos días antes, avisé de que ese fin de semana no iba a poder escribir y pedí que no se me mandara nada en los plannings, que se mandaban cada dos días. Estaba siendo honesto, pero pareció molestar, algo que me sorprendió, porque no era el primero que lo hacía y se había aceptado sin más. Lo que pasó después estuvo a punto de hacerme dejar la página.

Ese fin de semana de fiestas coincidía con un evento deportivo muy importante: la final del Mundial de Baloncesto. Mi intención era que, si podía, haría la crónica y avisaría de que estaría disponible. Pero estaba convencido de que iba a ser imposible no ya escribir, sino también ver el partido. El sábado noche era el día grande, por lo que había que dedicar la tarde a preparar la noche. No usé el ordenador para nada. No era necesario ya que no tenía nada que mirar en Internet. Tras la fiesta, llegué a casa a las 7:30 del domingo. Por compromisos familiares, a las 9:30 tuve que ir a Gijón. Resultado: con dos horas de sueño aguanté hasta las 6 de la tarde. Era lógico que necesitaba dormir y así lo hice. Confiaba en ver el partido y hacer la crónica, aunque no lo había pedido, y aunque era el único que estaba cubriendo el Mundobasket, pensé que se la abrían asignado a alguien.

Me desperté de la siesta... a las doce de la noche. Lo primero en lo que pensé fue en la final. Me la había perdido, pero bueno, era lógico que Estados Unidos habría aplastado a Serbia, por lo que no verla no era un drama como si la hubiera jugado España. Cogí el móvil, miré el Twitter para confirmar la victoria yanqui y luego, los WhatsApp. Desde que entré en el chat de grupo de la redacción, lo habitual era siempre tener muchos mensajes: 5, 12, 34 e incluso más de 100. Aun así los ojeaba todos. Esa noche también lo hice. Y mientras lo hacía, vi uno que me mencionaba: "César, ¿al final puedes hacer la crónica?". 

Pensé a cuento de qué venía eso, ya que en ningún momento mencioné que haría la crónica, y menos tras dormir durante toda la tarde y no ver el partido. Me dio por abrir el correo y mirar el planning, correspondiente a sábado y domingo. Resultaba que, a pesar de haber pedido librar ese fin de semana, me habían asignado hacer la crónica de la final del Mundobasket. Llegué a plantearme la posibilidad de hacer una crónica breve, pero al no ver el encuentro (tendría que guiarme por otras crónicas) y haber pasado ya dos horas del final (no interesaba tanto), decidí no hacerlo.

Pasé toda la noche despierto, y a las 7:30 llegaron mensajes de Néstor y Miguel Ángel, el otro peso pesado de la web. El tono me era familiar, ya que en ocasiones anteriores les tocó a otros compañeros: "¿Qué coño pasa con la crónica?", "¿Por qué no hiciste la final?". Respondí que no había pedido hacerla y que tampoco había visto el partido. La conversación adquirió un tono que no me estaba gustando: descalificaciones personales, acusaciones de no tomarme en serio la página y demás. Y yo desde casa me estaba enfadando. Pedí expresamente no hacer nada para no acumular tareas pendientes, algo que siempre molesta. En ese 2 contra 1, aun sabiendo que tenía razón, tenía todas las de perder. Tuve la sensación de que era el fin de mi etapa en Manda Pelotas. Estuve a punto de irme por voluntad propia, aunque también era lógico pensar que me iba a echar.

Finalmente no fue así, pero con el paso de los meses, a medida que seguía escribiendo, empecé a reflexionar con lo sucedido ese domingo muy presente. Tras ese incidente cumplí con todos los plazos, pero tenía sensaciones raras. ¿Merecía la pena todo esto? Desde que empecé a colaborar en la web, sacrifiqué mucho tiempo libre: comer con prisa porque había que subir a tiempo una crónica de una carrera/clasificación de F1 y había quedado con los amigos, renunciar a salir por que a tal hora había algo importante en el deporte y tenía que cubrirlo, trasnochar (una vez hasta las 5 de la mañana) para hacer las portadas de la prensa, etc. Entre escribir, editar, programar tuits, colocar la web, fotos y demás, los artículos podían llevarme dos o incluso más horas. Por ejemplo, al último que escribí (sobre Thierry Henry), le dediqué tres horas y media. Y todo para no recibir ni las gracias. Me hizo volver a reflexionar.

Y llegamos a la primera semana de diciembre. En el Colegio Mayor en el que resido es una semana muy importante, de mucha actividad en la que debemos colaborar todos, lo que ocupaba mucho tiempo. Aun así pedí hacer artículos, de los que hice uno de tres. Para el fin de semana pedí otro, y me comprometí a recuperar los pendientes el lunes. Sin embargo, había otros planes: debido a problemas con crónicas y directos de partidos, se me asignó la del Barcelona, bajo amenaza de expulsión si no la hacía. En siete meses, de fútbol a penas escribía. 

El día 6, un día antes del partido, fue la gala de Navidad, uno de los dos actos más importantes del Colegio. Era lógico que al día siguiente pagaría el cansancio. Y así pasó. A las 18:30 me desperté y volví a ver los WhatsApps. Uno decía que si al final hacía la crónica. Contesté que sí, pero el mensaje no se envió: WhatsApp había caído y tras el final de partido seguía sin funcionar. Cuando entré en el administrador, vi que ya había un avance de la crónica. Supuse que eso indicaba que la haría otra persona y que estaba expulsado, por lo que cometí el erro de no guardar la crónica que tenía hecha. No había sido así: esperaron hasta el último momento por mi respuesta, y como no llegaba, acabé fuera. No fue la mejor despedida, no era el modo que me hubiera gustado, pero aun así me gustaría dar las gracias y pedir perdón al mismo tiempo:
  • En primer lugar, gracias a Néstor por confiar en mí y darme la oportunidad de escribir por primera vez en un medio digital. Te curras mucho la página (cosas como podcasts grabados en Inforadio UCM no tienen medios del tamaño de MP) y estás pendiente de ella constantemente. Mucha suerte, porque de verdad que la mereces. Del mismo modo, gracias por perdonar y aguantar mis múltiples fallos en estos meses.
  • Gracias a los compañeros por ayudarme con los tuits, que han hecho que las visitas a mis artículos subieran. También por los debates improvisados en el WhatsApp.
  • Gracias también a Guillermo (Hotter). Animas mucho mi TL de Twitter, pero sobre todo gracias por la entrada de tu blog, que ha inspirado esta y también me ha echo reflexionar. Aunque lo que pasó con mi crónica no hubiera pasado, el día 7 tan especial para ti hubiera sido igualmente mi último día en Manda Pelotas. Suerte en tu trabajo.
  • Por último, quiero pedirle perdón a Alba María Romero. Por mi culpa tuviste que comerte el marrón de hacer la crónica del derbi barcelonés. Siento mucho si eso te quitó tiempo libre que tenías pensado dedicarle a otra cosa.
Nunca es agradable que prescindan de ti. En otra ocasión, como tras la final del Mundial de basket, me hubiera mosqueado, pero no. Fue hasta una liberación. Es lo mejor para el transcurrir del curso. Eché de menos los mensajes constantes en WhatsApp y los correos cada dos días, pero ya está superado. Sigo y seguiré entrando en la web. Siempre me acordaré de que empecé en esto en mandapelotas.es 

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Merci, Thierry

Thierry Henry pudo haber jugado el pasado mes su último partido como profesional. A sus 37 años, el astro francés deja atrás 20 temporadas repletas de goles, títulos y mucha clase. Uno de los mejores delanteros de la historia.

Tití nació en la comuna francesa de Les Ulis, a poco más de 20 kilómetros de París. Allí comenzó su andadura en el mundo del fútbol, pasando por diversos clubes locales. En 1994, el Mónaco, en ese momento dirigido por un desconocido Arsène Wenger, se fijó en él y le hizo debutar en Ligue 1 con 17 años recién cumplidos. En su primera temporada como profesional, jugando de extremo, anotó ocho goles en ocho partidos. Tres años después, una jovencísima dupla formada por Henry y David Trezeguet llevó al conjunto monegasco a un doblete de Liga y Supercopa de Francia.

Sus grandes actuaciones no pasaron desapercibidas para los grandes de Europa. Finalmente, en enero de 1999, Henry fue traspasado a la Juventus por 75 millones de francos (aproximadamente 13 millones de euros). No le fue muy bien en Turín: disputó un total de 20 partidos y anotó 3 goles. Carlo Ancelotti le ubicó en la banda izquierda muy lejos del área, de ahí su bajo rendimiento goleador. Viendo la competencia que tenía por delante (Del Piero e Inzaghi), ese mismo verano hizo las maletas rumbo al equipo que le convirtió en leyenda: el Arsenal.

El principal valedor del fichaje de Henry por los gunners fue su descubridor: Wenger, técnico del Arsenal desde 1996. A principios de siglo, el conjunto del norte de Londres era la alternativa más seria al dominio del Manchester United. Contaba en sus filas con jugadores de la talla de David Seaman, Tony Adams, Patrick Vieira, Frederik Ljungberg y Dennis Bergkamp. Tití, en su primer año a orillas del Támesis, metió 26 tantos gracias a su nueva demarcación: delantero centro. Eso sí, al principio hubo dudas con el rendimiento del francés, debido a que tardó nueve partidos en estrenarse como goleador. El Arsenal terminó segundo en Premier y finalista de Copa de la UEFA, donde fueron derrotados en la tanda de penaltis ante el Galatasaray.

La temporada siguiente, los de Highbury reforzaron su centro del campo con Robert Pirès gracias al dinero de la venta de Marc Overmars al Barça. Sin embargo, el Arsenal terminó la temporada en blanco: nuevamente subcampeones de la Premier League (superados por el United) y finalistas de FA Cup, tras perder en Cardiff ante el Liverpool con doble en los últimos minutos de Michael Owen, que acabó siendo Balón de Oro. De nada sirvieron los 22 goles de Henry entre todas las competiciones.

Finalmente, los títulos llegaron en la 2001/02, y a lo bestia. Gracias a los 32 goles de Henry, el Arsenal consiguió al primer doblete de Premier y FA Cup de su historia, 116 años después de su fundación. Esos dos títulos fueron rematados con la Community Shield. Esa Temporada 2002/03 culminó con otra FA Cup, la segunda consecutiva. Y por segundo año consecutivo, Tití sumó 32 tantos en su cuenta particular.

La temporada de 2004 comenzó mal, con una derrota en la Community Shield ante el United en los penaltis. Por primera vez desde el Preston North End en 1889, un equipo ganaría la liga inglesa invicto. 26 victorias y 12 empates fueron el balance de un equipo que todavía echan de menos en el Emirates. Henry hizo el mejor registro goleador desde Alan Shearer (30 goles) y logró su primera Bota de Oro, convirtiéndose en el primer francés en conseguirla. Al año siguiente, el Chelsea de Mourinho y Abramovich les quitó la corona, pero eso no impidió que el Arsenal conquistara su tercera FA Cup en cuatro años, la décima de su historia. Hasta la de este año, fue el último título gunner. Nueve años en blanco para un histórico inglés.

A nivel local, el Arsenal siempre estaba en la pelea por los títulos. Pero en Europa, la cosa cambiaba. Lo máximo a lo que llegó el equipo de Wenger fue a cuartos en 2004 y 2005. Y eso que la Champions se le daba bastante bien a Henry. Con 51 goles, Tití es el sexto máximo goleador de la historia de la Copa de Europa. Tras muchos intentos fallidos, en 2006 el Arsenal se metió en un final de Liga de Campeones por primera vez en su historia. Levantar la orejona hubiera sido el broche de oro a otra temporada por encima de la treintena de goles.

El rival en el Stade de France era el Fútbol Club Barcelona de Rijkaard y Ronaldinho. El Arsenal se adelantó por medio de Sol Campbell con un cabezazo a centro de Henry. El francés fue el referente del ataque, pero se estrelló en más una ocasión con un muro llamado Víctor Valdés. Especialmente recordado es el mano a mano que le sacó en los primeros compases de la final que se acabó llevando el Barça.

2007 fue el último año de Henry en el Arsenal. El fin de una era reflejado en el cambio de estadio ese año: de Highbury al Emirates. Curiosamente, Henry fue el autor del último gol en el histórico estadio londinense. Su última temporada estuvo marcada por las lesiones en la espalda y en el tobillo. El Arsenal terminó cuarto en Premier y eliminado en octavos en Champions, lo que está siendo la tónica de los últimos años. Henry fue superado en goles por Robin van Persie y acabó siendo traspasado al Barcelona de forma inesperada, ya que en principio Wenger contaba con él. Se cumplía un viejo sueño culé.

El 25 de junio de 2007, Henry fue presentado con su mítico 14 en el Camp Nou ante casi 30.000 espectadores. Fue un año pésimo para el Barça. Aun así, fue el máximo goleador del equipo en la temporada del adiós a Ronaldinho y Rijkaard. Con Pep Guardiola, Henry recordó por momentos a la leyenda del Arsenal. 19 goles en liga y 26 en la temporada para un año irrepetible, con seis títulos en un año natural. Por fin conseguía la ansiada Champions y posteriormente, el Mundial de Clubes. En la última temporada se vio relegado al banquillo por un canterano que venía pisando fuerte: Pedro Rodríguez. Por eso, tras el Mundial de Sudáfrica, se anunció la marcha de Henry a los New York Red Bulls.

Para cumplir el sueño americano, los Red Bulls trajeron a sus filas a Rafa Márquez, Juninho, Luyindula y otras viejas glorias del fútbol europeo. Al igual que la Champions con el Arsenal, la MLS fue un imposible sin llegar ni tan siquiera a la final. Este año, NY se quedó a las puertas de la final tras ser eliminados por New England Revolution.

Con Francia consiguió un triplete histórico: Mundial 1998, Eurocopa 2000 y Confederaciones 2001. Debutó con la absoluta con apenas 20 años, en 1997, y pronto formó pareja con su amigo Trezeguet en el ataque galo. En el Mundial de Francia, un Henry de 21 años fue el máximo goleador de su país con tres tantos, por delante del héroe de aquella selección. Zinedine Zidane. Disputó un total de 123 partidos con la elástica bleu (segundo tras Thuram) y anotó 51 goles, el máximo anotador de la historia de la selección. Dejó el equipo tras el triste Mundial de Sudáfrica, al que se clasificó tras una polémica mano ante Irlanda.

Un atacante rápido, con regate, definición, clase. Un remate marca de la casa que le hizo ser el mayor artillero de la historia del Arsenal en 2005 por delante de Ian Wright. Con ese movimiento anotó un gol el día de su regreso en 2012 al conjunto gunner. Autor de golazos como el que le hizo al United en septiembre de 2000 o el que le hizo al Tottenham en noviembre de 2002 cuya celebración inspiró una estatua que adorna los aledaños del Emirates. Simplemente, uno de los mejores delanteros de la historia. Simplemente, Thierry Henry.

jueves, 13 de noviembre de 2014

La leyenda de Robin Hood Nowitzki

Dirk Nowitzki se convirtió el pasado martes en el mayor anotador extranjero de la historia de la NBA, superando ni más ni menos que a Hakeem Olajuwon. Posiblemente estemos hablando del mejor jugador europeo de la historia.

Si llegar a la NBA desde Europa no es fácil, imagíneselo desde la Segunda División de Alemania, haciendo el servicio militar y terminando los estudios. Pues así comenzó Dirk Werner Nowitzki su leyenda. Siendo un chaval, entró en las filas del DJK Würzburg, el equipo de su ciudad que entonces estaba en la 2. Bundesliga. Con 16 años, Dirk ya era un chico que destacaba por su altura, y sobre todo, por su tiro. Los ojeadores internacionales ya tomaban nota de esta promesa germana. En 1998, el Würzburg logró el ansiado ascenso, y Nowitzki decidió dar el salto a la NBA una vez acabados sus estudios.

Nowitzki pudo haber tomado dos caminos distintos: ser una estrella en Europa (el Barcelona le tentó en 1996) o formarse en el baloncesto universitario estadounidense. Ninguno de los dos. Dirk prefirió quedarse en su tierra. Durante los veranos previos a su presencia en el Draft, Robin Hood había impresionado a leyendas de la talla de Charles Barkley. Un partido entre promesas estadounidenses (como Al Harrington o Rashard Lewis) y del resto del mundo fue su carta de presentación para la NBA.

Fue seleccionado en el puesto número 9 del Draft de 1998 por los Milwaukee Bucks, pero nunca llegó a vestir el uniforme de los de Wisconsin.  Don Nelson, el entrenador con más victorias de la historia de la NBA se había fijado en él y le quería para sus Mavs. Al poco tiempo, Nowitzki fue enviado a Dallas a cambio de Robert ‘Tractor’ Traylor. En ese traspaso, los Mavericks también adquirieron al base de los Phoenix Suns Steve Nash, suplente de Jason Kidd. Dallas construía así los cimientos para su futuro éxito.

Con la llegada de Nowitzki, Nash y Mark Cuban como nuevo propietario, el rumbo de los Dallas Mavericks cambió por completo. Los texanos pasaron de ser un equipo que apenas pasaba de las 20 victorias a ser un aspirante al título, pero los comienzos no fueron fáciles. 8’2 puntos y 3’4 rebotes en 20 minutos fueron el balance del año rookie del alemán. Su explosión llegó como sophomore, el mismo año de la llegada de Cuban. Los números de Nowitzki aumentaron a los 17’5 puntos y 6’5 rebotes rozando el 50% en tiros de campo. No hubo Playoffs, pero quedaron cerca.

A partir de entonces, el camino al Hall of Fame fue imparable: siempre por encima de los 20 puntos por noche y rozando los 10 rebotes. Llegaron los All-Star (12) y las inclusiones en los mejores quintetos (cuatro en el primero, cinco en el segundo y tres en el tercero). Pero faltaba que el equipo, desde 2004 sin Nash ni Michael Finley, diera el golpe sobre la mesa. En 2006, tras lograr por primera vez 60 victorias, los Mavs se plantaron en sus primeras Finales ante los Heat de Wade y Shaq. Y la cosa empezó bien para Dallas, ya que ganaron los dos primeros partidos de la serie. La debacle de los Mavericks fue impensable. Aunque el arbitraje fue muy discutido, la exhibición de Wade quedará para la historia. Miami remontó y ganó su primer anillo.

Los de Cuban querían la revancha y realizaron el mejor año de su historia: 67 victorias y 15 derrotas, es decir, un 81’7%. Fueron el mejor equipo de NBA con un baloncesto muy encestador. Ese año, Dirk Nowitzki se convirtió en el primer europeo de la historia en ganar el MVP de la Temporada Regular. Pero si lo de las Finales fue un descalabro, lo que pasó en primera ronda de Playoffs lo superó. Dallas se enfrentaba a Golden State, el octavo mejor equipo ese año en el Oeste. Los Warriors, bajo el lema believe, eliminaron a los Mavs, siendo la primera vez desde que se implantó el sistema al mejor de siete partidos que el octavo eliminaba al primero de Conferencia.

Pasaron cinco años hasta la venganza definitiva. Tras fracasar en los años anteriores ante San Antonio, Denver y New Orleans, en 2011 los Mavericks con un quinteto formado por Chandler-Nowitzki-Marion-Stevenson-Kidd volvían a las Finales de la NBA. Y el rival fue, cosas del destino, Miami. Y esos Heat con el Big 3 LeBron-Wade-Bosh asustaban más que los de 2006. Pero Dallas había aprendido la lección, y tras cuatro partidos vibrantes en los que la serie estuvo empatada, los Mavericks se llevaron los dos últimos y el primer anillo de su historia, tras muchos años y millones invertidos. Los 26 puntos y 9’7 rebotes le valieron a Nowitzki el MVP de las Finales, el segundo jugador europeo tras Tony Parker en conseguirlo.

Tras el anillo, muchos jugadores abandonaron Dallas. Los texanos pasaban a ser un equipo veterano. En 2012 sufrieron para superar el 50% de victorias, y en primera ronda los Thunder los barrieron (4-0). Al año siguiente Nowitzki sufrió por primera vez problemas con las lesiones. Se perdió 29 partidos, y por primera vez en trece años bajó de 20 puntos por partido. Volvió a recuperar la forma demasiado tarde, y Dallas se quedó fuera de Playoffs. En 2014, Dirk volvió a ser All-Star y a punto estuvo de dar un disgusto a los Spurs, posteriormente campeones.

1196 partidos, 22’5 puntos y 8’1 rebotes de media, líder histórico de los Mavs en partidos, minutos, puntos, rebotes y tiros de campo. 26953 puntos que le convierten en el noveno máximo anotador de la NBA de todos los tiempos. Y ojo porque leyendas como Elvin Hayes y Moses Malone están a tiro de aquí a una temporada más, si las lesiones le respetan. Por delante solo tendría a Abdul-Jabbar, Karl Malone, Kobe Bryant, Michael Jordan, Wilt Chamberlain y Shaquille O’Neal. Palabras mayores.

martes, 11 de noviembre de 2014

Marussia, Caterham y HRT, los mayores fiascos de la historia de la F1

2009 fue el punto de inflexión de la F1. Ese año entró en vigor un nuevo reglamento que, entre otras cosas, simplificaba los coches de elementos aerodinámicos, los neumáticos pasaron a ser lisos, el alerón trasero se hizo más alto y estrecho, y el delantero pasaba ser mucho más ancho. En palabras de Niki Lauda: “Salvo McLaren, todos los coches parecen segadoras”.

Ese año Brawn GP dominó el campeonato, marcando el inicio de una etapa que dura hasta hoy: la de un equipo que aprovecha mejor que nadie el reglamento y los demás sólo pueden recoger las sobras. Red Bull y Mercedes (heredero de Brawn) son la prueba de ello. Con la crisis económica afectando de lleno al sector del automóvil, dos gigantes abandonaron la competición: BMW y Toyota. Previamente, en diciembre de 2008, Honda también se había retirado de la Fórmula 1. De sus cenizas surgió el equipo Brawn, que simplemente tuvo que ponerle motor Mercedes-Benz al chasis japonés para arrasar en el campeonato.

Por contrato, Bernie Ecclestone debe garantizar la presencia de mínimo veinte monoplazas en pista. Para compensar las fugas de Honda, Toyota y BWM, el mandamás de la F1 y la FIA pusieron en marcha un proceso de selección de nuevos equipos para 2010. Cuatro fueron los equipos afortunados: Manor GP (Reino Unido), USF1 Team (Estados Unidos), 1Malaysia F1 Team (Malasia) y Campos Meta (España). Desde el principio, este cuarteto estaba condenado al desastre.

Para empezar, ningún equipo debutó con su nombre original. Manor fue vendida a Richard Branson, pasando a ser Virgin Racing y 1Malaysia adoptó (sin licencia) el nombre de Lotus Racing con el fin de resucitar al histórico equipo de Colin Chapman. Adrián Campos, expiloto y fundador de Campos Meta, tuvo que vender su equipo a José Ramón Carabante sin verlo debutar. El empresario murciano firmó a sus pilotos sobre la bocina y le cambió el nombre a Hispania Racing F1 Team (HRT). El caso de la escudería norteamericana fue el peor de todos, ya que ni siquiera llegó a rodar un metro. En medio de tanto revuelo, Zoran Stefanović, uno de los eliminados del proceso, intentó ocupar las plazas de Toyota (compró sus potentes instalaciones de Colonia), Hispania y USF1, sin éxito.

Bahréin fue testigo del debut de los tres nuevos equipos. Sólo los malayos pudieron presumir de terminar con sus dos coches. Los HRT tuvieron problemas mecánicos y Virgin tuvo problemas con la caja de cambios de sus dos pilotos. En parte les vino bien, ya que un error de diseño dio como resultado un depósito más pequeño del debido, teniendo en cuenta que se eliminaron los repostajes ese año. Ninguno de los debutantes puntuó en su primer año en la élite. El 12º puesto de Heikki Kovalainen (Lotus) en Japón fue lo más cerca que estuvieron de arañar alguna unidad. Con presupuestos tan bajos, una hecatombe era el único modo de obtener algo decente en carrera. Virgin llevó el low cost a otra dimensión, prescindiendo del túnel de viento y usando simulaciones por ordenador para ahorrar costes. Lotus, HRT, Virgin ocuparon las tres últimas plazas del campeonato por ese orden en 2010.

En 2011 los malayos dieron un paso adelante cambiando de motor (de Cosworth a Renault) y adquiriendo los derechos del histórico nombre Team Lotus. Ese año Lotus Cars (fabricante de coches de calle fundado también por Chapman), entró en F1 como patrocinador del equipo Renault y pintó los coches franceses con los legendarios negro y dorado de Lotus en los años 70. El equipo propiedad de Tony Fernandes usaba los colores verde y amarillo originales del equipo en 1958. En 2012 Lotus Cars compró Renault creando un nuevo equipo. Todavía no se sabe a quién nombrar heredero del histórico Lotus, ya que ambos se autoproclaman así.
El fabricante de coches ruso Marussia adquirió a finales de año gran parte de las acciones de Virgin, que en 2011 compitió con el nombre de Marussia Virgin Racing. Hispania también sufrió una renovación de pilotos y de diseño de monoplaza. El orden no se alteró: Lotus, HRT, Virgin. En Canadá, Vittantonio Liuzzi logró el mejor puesto de la historia del equipo español: 13º.

En 2012, más cambios. Virgin pasó a ser definitivamente Marussia y Lotus, a pesar de que la justicia les dio la razón respecto al nombre Team Lotus, cambió a Caterham F1 Team tras adquirir Fernandes la empresa británica. Ese año el orden estuvo a punto de alterarse por completo. Con HRT sin dinero, en las últimas plazas de cada Gran Premio y al borde de la desaparición en la última parte de la temporada, Marussia y Caterham se disputaron la décima plaza del Mundial de Constructores. En Singapur, Timo Glock adelantó a Kobayashi (Sauber) y acabó 12º. Algo que parecía insignificante, suponía una gran cantidad de dinero a final de temporada. Ese duodécimo puesto daba a Marussia la décima posición del Mundial. Cinco carreras duró la alegría. En medio del caos de la última cita de Brasil, un accidente de Paul Di Resta, aupó a Vitaly Petrov al undécimo puesto en carrera, el mejor puesto de Caterham en toda su historia.

En 2013, ya sin HRT, tanto rusos como malayos renovaron su pareja de pilotos: Max Chilton y Jules Bianchi en Marussia, y Giedo van der Garde y Charles Pic en Caterham. Por primera vez en su historia, Marussia superó a Caterham en la tabla, gracias al decimotercer puesto de Bianchi en Malasia. Este año, con una nueva reglamentación más cara que la anterior, ambos equipos se resintieron. Y en el diseño de los monoplazas apenas se aprecia sponsorización. Aun así, por fin llegaron los primeros puntos. En Mónaco, gracias a los abandonos de los pilotos de delante, Bianchi acabó octavo, pero una sanción de cinco segundos le retrasó al noveno lugar. Debió ser la primera vez que se vio el monoplaza ruso desde la cámara subjetiva. Dos unidades para el casillero de Marussia, que no sólo superaba a Caterham, sino también a Sauber.

Octubre ha sido el mes de las desgracias para ambos equipos. Primero, el terrible accidente de Bianchi en Suzuka, por el cual el francés todavía pelea por su vida. Posteriormente, se anunció que la fábrica de Caterham había sido embargada. Fernandes, que vendió el equipo en julio, acusó a los nuevos dueños de no pagar y estos de que el empresario no transfirió sus acciones. De momento, el equipo está en concurso de acreedores. Esa misma semana, las deudas con proveedores hicieron anunciar a Marussia que tampoco estaría en Estados Unidos.

¿Es la F1 un deporte demasiado caro? Sí, pero eso se sabe desde hace tiempo. Los equipos se hicieron grandes (Williams en su era dorada, Ferrari, McLaren, Lotus…) invirtiendo mucho dinero en innovaciones técnicas. Bien es cierto que se lleva años hablando de establecer un techo en los costes, este nunca llega. En 2016 aterriza Haas F1 Team. Cuenta con buenas infraestructuras y con un personal experto procedente de la NASCAR. ¿Seguirá la línea ascendente de Force India, o correrá el mismo destino que HRT, Marussia y Caterham? El tiempo lo dirá.

Nico Hülkenberg, un talento desaprovechado

En todo deporte siempre se buscan sustitutos de las grandes leyendas: el nuevo Maradona, el nuevo Jordan, etc. La Fórmula 1 no iba a ser una excepción. Alemania contó durante catorce años Michael Schumacher, para muchos el mejor piloto de la historia. Cuando El Káiser decidió colgar el casco en 2006, había que encontrar un heredero. Nico Rosberg, Sebastian Vettel y Nico Hulkenberg han sido los mayores talentos teutones de los últimos años. Vettel, cuatro veces campeón mundial, es hasta ahora el único a la altura de Schumi, aunque Rosberg pude ser campeón este año.

Por su parte, Hulkenberg ha tenido una trayectoria siempre en equipos de clase media y siempre con rumores de un futuro salto a Ferrari. En 73 carreras su bagaje es de una pole y una vuelta rápida. Nunca ha subido al podio y por supuestos nunca ha ganado una carrera. Con 27 años, el sueño de vestir de rojo se complica, a no ser que Räikkönen cumpla su palabra y se retire en 2015.

Hulkenberg comenzó su carrera en el karting, destacando sobre todo a nivel nacional. En 2005 dio el salto a los monoplazas ganando la Fórmula BMW. Tres años más tarde ganó la F3 Euroseries con el equipo ART GP. Con ese mismo equipo se proclamó campeón de la GP2 en 2009. Era la hora de dar el salto a la Fórmula 1.

Williams decidió apostar por el alemán en sustitución de Kazuki Nakajima. Su compañero de equipo iba a ser un viejo rockero: Rubens Barrichello. En su debut en Bahréin terminó decimocuarto, a una vuelta del ganador, Fernando Alonso. Tras abandonar en Malasia, los primeros puntos llegaron en Australia, donde acabó décimo. En Hungría logró terminar sexto, su mejor carrera con el equipo inglés. Pero sin duda alguna su actuación más memorable llegó en Brasil. Delante del público de Barrichello, Hulk logró su primera y única pole position, metiéndole 1’1 segundos a Vettel. En la carrera, la estrategia conservadora de Williams le relegó al octavo puesto. 22 puntos fue el balance final de su año como novato.

Pastor Maldonado y el dinero del Gobierno de Venezuela dejaron a Hulkenberg sin asiento en 2011, por lo tuvo que conformarse con el puesto de probador de Force India. Un año después, Sutil fue despedido y Hulk ocupó su asiento. Con el equipo indio se estableció en la parte media de la parrilla, especialmente después del regreso tras el parón veraniego. En Bélgica acarició el podio (4º) y en Singapur, aunque no puntuó, logró su primera vuelta rápida. Nuevamente en Brasil maravilló al mundo. Con Alonso y Vettel jugándose el Mundial, Hulkenberg salió como un tiro y se coló en posiciones de podio. En medio de la lluvia, adelantó a los dos McLaren y se puso líder. Encabezó la carrera durante 29 vueltas, hasta que en la S de Senna chocó con Lewis Hamilton. El piloto inglés tuvo que retirarse y el alemán fue penalizado con un drive through. Adiós a la victoria y a su primer podio.

En 2012 Sauber-Ferrari sorprendió a la F1 con su gran rendimiento: cuatro podios y dos vueltas rápidas. Hulkenberg anunció su fichaje por el equipo suizo considerándolo un salto hacia adelante. Otra vez, el inicio fue muy malo. Incluso le llegaron a preguntar si se arrepentía de haber dejado Force India. Tras el parón, llegaron los buenos resultados en Italia (5º) y Corea del Sur (4º).

Para 2014 se rumoreó que su próximo destino iba a ser Lotus, que en 2013 luchó por las victorias de forma constante. Pero otra vez Maldonado se llevó el gato al agua por temas económicos. Así, terminó por regresar a Force India. “Una gran familia”, en palabras del alemán. Por una vez, el inicio fue bueno. Hasta Hungría, él y Alonso eran los únicos que habían puntuado en todas las carreras. Paradójicamente, a la vuelta de vacaciones, su rendimiento ha bajado, especialmente en calificación.

La opción de dejar la F1 es real. A pesar de haber demostrado con creces su talento, ningún equipo top (Ferrari/McLaren) le ha ofrecido una oportunidad. Su futuro dependerá de lo que hagan los actuales pilotos de Ferrari… en 2016: Fernando Alonso y Kimi Räikkönen.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Gorgui Dieng y el peso de un continente

Triunfar en la NBA no es fácil. Y siendo extranjero, todavía más. En una liga cada vez más globalizada, jugadores europeos, sudamericanos y australianos ya son estrellas en sus equipos. África todavía está unos peldaños por debajo, pero con jugadores como Serge Ibaka y Gorgui Dieng, la gran revelación del Mundial, hay esperanzas.

Senegal, eliminada en octavos a manos de España, fue la gran sorpresa del Mundial. Ayudados por su físico y su formación en universidades estadounidenses, selecciones históricas como Puerto Rico y Croacia sucumbieron ante los africanos. Sus carencias técnicas son evidentes (selección con menos anotación del Grupo B), pero hubo un jugador que destacó por encima de todos: Dieng. 16 puntos y 10’7 rebotes (tercer jugador con más dobles-dobles) son el balance final del jugador de los Minnesota Timberwolves. Tal vez el paso definitivo para consolidarse en el mundo del baloncesto y ser uno de los emblemas de África.

La presencia africana en la NBA no es equiparable a la de otros continentes como Europa o Latinoamérica. Es por ello que sólo se puedan destacar a dos jugadores como leyendas: Hakeem Olajuwon y Dikembe Mutombo. Ambos buscan al tercer grande. Por el momento, Serge Ibaka tiene todas las papeletas para ocupar el último escalón de este podio.

Gorgui Sy Dieng nació el 18 de enero de 1990 en la región de Kébémer, al noroeste de Senegal. Dio sus primero pasos en el deporte en la Academia del Deporte para el Desarrollo Económico y la Educación en Thiès, la tercera ciudad más grande del país. Gracias a un campus celebrado en Sudáfrica en 2009 fue descubierto por varios ojeadores de instituto estadounidenses.

El Huntington Prep de West Virginia, instituto en el que se formó Andrew Wiggins, fue el destino final de Dieng. En su único año de high school promedió 15’4 puntos, 12’6 rebotes y 7’2 tapones. Sus 2’11 metros ayudaban, y mucho. Llegaba el turno de dar el siguiente paso: la universidad. Tras hacer pruebas con varias universidades, finalmente se decantó por los Cardinals de la Universidad de Louisville.

En su temporada freshman jugó poco (16 minutos de media), pero su envergadura y su gran capacidad defensiva le hicieron ganarse el puesto de pívot titular. Fue el líder de tapones de la Big East Conferencie y estableció un récord de más chapas en una temporada de los Cardinals. En 2013, se convirtió en el segundo jugador con más tapones de la historia de Louisville.  Además, fue elegido mejor defensor y en el mejor equipo de su Conferencia. Para rematar su gran año, su equipo ganó la NCAA. La del espíritu de Kevin Ware.

Fue elegido por los Utah Jazz en puesto 21 del Draft. Inmediatamente fue traspasado a los Timberwolves a cambio de Trey Burke. Con jugadores como Kevin Love, Nikola Pekovic o Dante Cunningham por delante, el protagonismo de Dieng fue escaso al principio. Poco a poco fue ganando minutos en la rotación. El 20 de marzo de este año, ante los Houston Rockets, hizo el mejor partido de su vida con 22 puntos y 21 rebotes. Ni Garnett ni Love hicieron algo semejante en su año rookie con los Wolves. A final de temporada fue elegido en el segundo equipo de novatos.

Ahora, tras su gran Mundial, sin Love ni Cunningham y con Pekovic con lesiones, 2015 puede ser su año de confirmación. Anthony Bennett y Thaddeus Young serán sus rivales en los jóvenes y prometedores Minnesota Timberwolves.

viernes, 11 de julio de 2014

Los ÑBA 2014: Víctor Claver

El papel este año de Víctor Claver ha sido residual. Muy residual. 2'2 puntos y 1'9 rebotes en 8'8 minutos y la sensación de que la cosa no tiene pinta de ir a mejor. A menos que sea traspasado o regrese a Europa. 

Claver jugó poco en su primera temporada en la NBA (49 partidos, 16 de ellos de titular), aunque las sensaciones fueron de menos a más. Tardó varios partidos en debutar en la mejor liga del mundo, pero tras pasar por la Liga de Desarrollo, fue contando poco a poco con más minutos. Promedió 16’6 minutos por noche en su año Rookie.

Este año la cosa ha sido bien distinta, tanto para Claver como para sus Portland Trail Blazers. En la 2012/13 los de Oregon se quedaron fuera de Playoffs y su estrella, LaMarcus Aldridge, estuvo a punto de solicitar ser traspasado. Los directivos se pusieron a trabajar y con la llegada de jugadores como Mo Williams y Robin López el equipo mejoró sustancialmente, a lo que hay que sumar el espectacular rendimiento de Aldridge y Damian Lillard. El entrenador, Terry Stotts, usó a pocos jugadores en su rotación.

Por todo ello, el alero valenciano ha visto cómo sus minutos se redujeron a la mitad: 8’8. Su estreno en la temporada 2013/14 se produjo el 1 de noviembre ante los Denver Nuggets. Jugó 1 minuto y 22 segundos en los que no aportó, literalmente, nada. Lo mismo sucedió en los dos partidos siguientes que disputó en todo el mes de noviembre. Desde el 15 de noviembre hasta el 19 de febrero Claver no pisó el parqué ni un solo segundo. Más de tres meses. El día de su retorno jugó 7 minutos en los que hizo 1 rebote, 1 asistencia y 1 tapón. En los partidos que disputó a finales de febrero disfrutó de más de 10 minutos por noche y no volvió a quedarse sin jugar más de un partido seguido, aunque fueran los minutos de la basura.

Hubo dos encuentros en los que su presencia fue más que testimonial: el 11 de marzo ante Memphis y el 1 de abril contra los Los Ángeles Lakers, en lo que jugó 55 y 36 segundos respectivamente. Eso sí, pudo despedir la temporada regular con una gran actuación en casa contra los Clippers: 12 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias y 1 robo.

En Playoffs, Claver jugó dos de los once partidos que duró la aventura blazer. 7 minutos y 15 segundos disputados en total dieron para cinco rebotes en total.

Resulta curioso que de los once españoles que han jugado en la NBA (doce si contamos al nacionalizado Serge Ibaka), cuatro hayan debutado en los Portland Trail Blazers y prácticamente todos hayan fracasado: desde Fernando Martín hasta Claver pasando por Sergio Rodríguez. El único que puede hacer un balance positivo es Rudy Fernández.

Claver lleva siendo un fijo en la selección española desde el Eurobasket de 2011, pero está por ver si Orenga sigue confiando en él para una cita tan importante como es el Mundial.

miércoles, 2 de julio de 2014

Los ÑBA 2014: Marc Gasol

Las lesiones han condicionado mucho la temporada de Marc Gasol. Como consecuencia, los Grizzlies estuvieron a punto de quedarse fuera de Playoffs.


El apellido Gasol es muy conocido en todo el mundo. El motivo es más que evidente: Pau. Si alguien oye este apellido, inmediatamente lo asociará al mayor de los Gasol (de hecho, en la selección uno juega con Gasol en la espalda y otro luce Marc). Pero el mediano de la familia cada vez tiene más peso en la mejor liga del mundo. Desde que le quitara el puesto a Eduardo Hernández-Sonseca en el Mundial de Japón 2006 para sorpresa de todos, el ascenso de Marc en el mundo de la canasta ha sido imparable. Más allá de los éxitos colectivos con la selección, el punto culmen de su carrera fue el nombramiento como Mejor Defensor y la llegada hasta las Finales de Conferencia el año pasado.



Para Memphis y para Marc, mantener el nivel de la Temporada 2012/13 iba a ser muy complicado, y más tras la marcha de Lionel Hollins. Pero más que las salidas, lo que más afectó a los Grizzlies fueron las lesiones. De los jugadores clave, sólo Zach Randolph y Mike Conley se mantuvieron sanos. Tony Allen y Quincy Pondexter tuvieron lesiones de larga duración que en el caso del último le hicieron perderse toda la temporada desde finales de noviembre. A pesar de todo, los de Tennessee aguantaron el tipo y lograron meterse en Playoffs con el séptimo mejor registro del Oeste. Los Oklahoma City Thunder los eliminaron en primera ronda, pero no sin antes vender cara su piel (4-3).



En lo que respecta al mediano de los Gasol, comenzó el año rozando el doble-doble (14 puntos y 9 rebotes) ante los San Antonio Spurs. El inicio del equipo fue irregular, alternando victorias y derrotas, hasta que llegó a encadenar cuatro partidos seguidos ganando. El 22 de noviembre, precisamente contra los Spurs, Marc se lesionó en la rodilla izquierda. Por suerte evitó el quirófano, aunque tuvo que parar durante dos meses y medio. Se perdió 23 partidos, en los que los Grizzlies acumularon un balance de 10 victorias y 13 derrotas, incluidas cinco consecutivas.



Tras su vuelta a las canchas, la mejoría del equipo fue notable. Pero no estaba asegurada la presencia en los Playoffs. Dallas, Memphis, Phoenix y hasta Minnesota competían por las últimas plazas de postemporada. Finalmente, los Grizzlies acabaron con 50-32 y Marc Gasol con 14’6 puntos, 7’2 rebotes y 1’5 tapones. Por tercera vez en cuatro años, el rival en la última fase del NBA fueron los Thunder. Durant y compañía mandaron a casa a Memphis, aunque a punto estuvo de darse la situación inversa. Los seis primeros partidos fueron buenos a nivel individual para el 33, pero al séptimo día, su aportación bajo los aros (dos rebotes) cayó en picado.



Juan Antonio Orenga le ha incluido en la lista definitiva para el Mundial que se celebrará en España. Al igual que su hermano, Calderón, Navarro, etc., será el previsible último acto de servicio con la selección. 

martes, 3 de junio de 2014

Los ÑBA 2014: José Manuel Calderón

Por primera vez en mucho tiempo, Calderón estaba en un equipo con opciones reales de Playoffs. En Dallas se ha visto a un base más anotador y menos repartidor, pero siempre importante para el equipo. Así ha sido el año del base español.

Hace un año, por estas fechas, José Manuel Calderón se encontraba en una situación como la que va a vivir Pau Gasol este verano. Tras ser traspasado a los Detroit Pistons, el extremeño era agente libre sin restricciones, por lo que podía elegir su destino libremente.

Al igual que ahora Gasol, Calderón dio prioridad a jugar en un equipo con aspiraciones al anillo sobre el dinero. Recibió el interés de hasta un total de cinco equipos: Detroit (oferta de renovación), Dallas, Atlanta, New York y Houston. También se habló de una reunión con Sacramento Kings, pero finalmente la franquicia propiedad de Mark Cuban se llevó el gato al agua. Firmó un contrato a razón de cuatro temporadas y 29 millones de dólares.

Calde llegaba así a un equipo en el que iba a compartir vestuario con jugadores de la talla de Dirk Nowitzki, Vince Carter o Shawn Marion. Además, el base aterrizó en Dallas junto a otros fichajes importantes como Monta Ellis,Samuel Dalembert o DeJuan Blair. Con un quinteto formado por Calderón, Ellis, Marion, Nowitzki y Dalembert, Dallas entraba en todas las quinielas para meterse en Playoffs.

El debut del de Villanueva de la Serena con los Mavericks se produjo el 30 de octubre de 2013 ante los Atlanta Hawks. Fue titular, disputó 35 minutos y aportó 5 puntos y 11 asistencias. Sin embargo, su temporada siguió un curso bien distinto. Con 4’7 asistencias por partido, ha sido la temporada con menos asistencias de su carrera. Jugar con gente como Monta Ellis, que amasa mucho balón, no ayuda. Sólo en tres ocasiones hizo 10 o más asistencias. Aun así fue el segundo mayor asistente del equipo… por detrás del propio Ellis. Por el contrario, este año se ha visto al Calderón más anotador con 11’4 puntos por noche. Superó la barrera de los 10 tantos 52 veces. Sólo Nowitzki, Ellis y Carter aportaron más en este sentido. Lo que se mantuvo como siempre fue su eficacia desde más allá del arco (45%). Llegó a ser propuesto para el concurso de triples, pero finalmente no participó.

Fue titular indiscutible con 81 partidos jugados, todos ellos saliendo desde el inicio (récord personal). Sólo se perdió un encuentro contra los Timberwolves de Ricky Rubio por lesión.

Tras un año de ausencia, los Mavs regresaron a postemporada con un balance de 49 victorias y 33 derrotas. Eso les adjudicó la última plaza del salvaje Oeste, por lo que se tuvieron que enfrentar al mejor equipo de la NBA:San Antonio Spurs. Calderón no disputaba los Playoffs desde el 2008.

Todo hacía indicar que San Antonio se desharía de Dallas con relativa facilidad. Pero los de Rick Carlisle vendieron muy cara su piel y forzaron el séptimo encuentro de la eliminatoria, aunque llegaron a ponerse por delante en el marcador global. Finalmente, los de El Álamo se beneficiaron del factor cancha y ganaron el encuentro clave por 118 a 96. Los números de Calderón en Playoffs fueron de 10’3 puntos y 4’4 asistencias. “Mr. Catering” fue titular los siete partidos de la eliminatoria. Ahora le toca pensar en su más que probable último Mundial.

Fuera de las canchas, Calderón dejó grandes momentos como su apoyo desde el videomarcador de su pabellón a la donación de médula ósea y su “lecciones” de español a sus compañeros.

Los ÑBA 2014: Pau Gasol

Mala relación con Mike D'Antoni, rumores de traspaso, lesiones, pésima temporada de los Lakers... Todo esto ha tenido que vivir Pau Gasol en Hollywood este año. Ahora le toca pensar en el Mundial de España y en su futuro en la NBA.

La séptima temporada de Gasol en los Lakers ha seguido la tónica de las dos últimas: envuelto en todos los rumores de traspasos. Desde que llegó a ser jugador de los Houston Rockets por unas horas en invierno de 2011 (la NBA vetó esa operación), cada vez que se habla de movimientos en Los Ángeles, aparece el nombre del pívot catalán. Vinculado a Chicago, Cleveland, Minnesota, Phoenix, Memphis, etc., el propio jugador confesó estar harto de ser siempre él el candidato a ser traspasado.

El principal problema de Pau Gasol este año ha sido su mala relación con Mike D’Antoni por el mismo motivo que en la 2012/13: la posición de Pau en la cancha. Al de Sant Boi le gusta jugar cerca del aro, pero el italoamericano le coloca más alejado, teniendo que tirar desde media distancia.

Los números de Gasol en la 2013/14 son de 17’4 puntos y 9’7 rebotes en 31’4 minutos por encuentro. Es la media más baja de minutos de su carrera. La edad y las lesiones en sus rodillas (operadas este verano) es el principal motivo. Esas lesiones le han hecho perderse 22 encuentros de “regular season”. Y al contrario que año pasado, esta vez ha sido titular indiscutible para D’Antoni.

Colectivamente hablando, tampoco fue la mejor temporada para Pau. Equiparable a sus últimos años en Memphis.Los Lakers finalizaron la campaña con un balance de 25 victorias y 57 derrotas, la peor en su historia desde que están en Los Ángeles. La marcha de Dwight Howard, las lesiones de Kobe Bryant y la mala gestión desde los despachos (quizá de cara al prometedor Draft de este año con Wiggins, Smart y compañía), las claves de la debacle amarilla.

Pero aun así, Gasol ha tenido motivos para sonreír. En el último partido del 2013, se convirtió en el centésimo mayor anotador de la historia de la NBA, superando ni más ni menos que a Pete Maravich. Con el paso de los meses fue superando a otras leyendas como Jerry Stackhouse o Joe Dumars y actualmente está dentro del Top 90.

Una vez concluida la temporada, E.T. tiene la mente puesta en dos asuntos: el Mundial de España y el mercado de Agentes Libres. De ambos temas habló en una entrevista con el conocido publicista Risto Mejide. Respecto al Mundial (probablemente el último), afirmó creer llegar en una buena condición física. De la agencia libre dijo que primarán las posibilidades de ganar un anillo por encima del dinero. Será la primera vez que Gasol pueda elegir libremente su futuro.

También habló de temas como los desahucios, sus inicios en Estados Unidos, política, su relación con el presidente Barack Obama e incluso la posibilidad de nacionalizarse estadounidense, aunque confesó que esto dependerá de lo que haga después de retirarse.

¿Y ahora qué?

Desde hace cuatros años es más que famosa la expresión "Fin de ciclo", acuñada por el periodista Frederic Hermel en Punto Pelota y referida al Fútbol Club Barcelona. Era el primer año de la Era Cristiano en el Real Madrid, y terminó con temporada en blanco... para los blancos. El Barça ganó la Liga con 99 puntos y fue semifinalista en Liga de Campeones. Pasaron otros dos años y el equipo de Guardiola ganó dos Supercopas de España, una Champions, otra Liga, un Mundial de Clubes, una Supercopa de Europa y una Copa del Rey. Por lo tanto, el ciclo de ese Barça (el mejor de la historia) no había terminado. 

Finalmente Guardiola dejó el Barça en 2012, poniendo fin a una etapa, pero con Tito Vilanova se ganó una Liga con 100 puntos, por lo que el ciclo triunfal parecía seguir. Sin embargo, en semifinales de Champions el Bayern de Múnich le endosó un doloroso 7-0. Jugadores como Piqué dijeron que había que tomar muchas decisiones. Pero no fue así: Vilanova, a pesar de su enfermedad que le hizo perderse media temporada, continuó. En cuanto a fichajes, se fichó al talentoso Neymar por una cifra que aún no se sabe con certeza.

La enfermedad de Tito le obligó a dejar el Barcelona. Le sustituyó el argentino Gerardo "Tata" Martino, técnico prácticamente desconocido para el aficionado europeo. Se estrenó con la Supercopa de España y en Liga pulverizó los registros de Guardiola y Vilanova. Pero todo cambió a principios de 2014, ya que una serie de malos resultados hicieron que el Barça perdiera el liderato liguero. En abril llegó la semana trágica: eliminados de Europa a manos del Atlético, adiós casi definitivo a la Liga perdiendo en Granada y finalmente derrota ante el Real Madrid en la final de Copa del Rey. Como ante el Bayern, volvió la famosa pregunta: ¿Ha llegado el fin de ciclo blaugrana? Yo creo que la respuesta es sí. Analicemos varios aspectos clave para el pasado, presente y futuro del club:

  • Directiva. En mi opinión, la principal responsable de la situación. Primero, la marcha de Guardiola tuvo como factor (de entre otros muchos) la mala relación directiva-entrenador. Luego los fichajes realizados no cubrieron la necesidad básica: el central. También está el caso Neymar, que provocó la dimisión de Rosell. Bartomeu siguió, pero los escándalos que salen a la luz son cada vez más frecuentes. Urge convocar elecciones en verano.
  • Entrenador. La sombra de Guardiola es alargada. En la temporada 2013/14, prácticamente desde el principio el Tata ha sido vigilado con lupa. Intentó poner en práctica un nuevo estilo de juego, más directo y con menos pases. Funcionó, hasta que ganó 0-3 al Rayo... pero perdiendo la posesión. A partir de ahí fue cada vez más criticado por la prensa, y los jugadores se sentían incómodos. Tras la semana trágica, fueron apareciendo nombres como posibles sustitutos del Tata: Klopp, Valverde, Laudrup... pero el elegido ha sido Luis Enrique. El asturiano conoce bien Can Barça, por lo que se espera un estilo similar al de Tito y Guardiola.
  • Venta de jugadores. El club debe hacer caja. Dani Alves, Song, Mascherano, etc. son jugadores por los que aún se puede sacar algo de dinero. Alves y Song no rinden y al argentino le tientan desde Italia. Otro futbolista con caché en Italia es Alexis, por lo que podría ser traspasado por una buena suma.
  • Central. El eterno puesto a cubrir. Llevan con problemas en esa posición desde el momento en el que Puyol comenzó su calvario y se tuvo que recurrir a Mascherano. Al principio funcionó bien, pero la irregularidad de Piqué y fallos puntuales del jefecito hacen que, de nuevo, el Barça tenga que fichar a alguien en ese puesto. Para el año que viene sólo cuentan con dos centrales puros: Bartra y Piqué, más la incógnita de Mascherano. Los que más suenan son Marquinhos, Mangala y Hummels.
  • Cesc Fàbregas. Uno de los más cuestionados. Sus comienzos de temporada siempre son espectaculares, pero luego se desinfla como un globo. En Inglaterra conserva mucho prestigio, y eso puede aprovecharlo el Barça. Pero el problema está en que a Xavi cada vez le queda menos para colgar las botas, y Cesc desde siempre ha sido considerado su heredero. Sin Thiago, yo creo que habría que apostar por él en ese puesto y olvidarse del falso 9. Venderle sería un error fatal.
En resumen, si el Barça quiere evitar el inicio del ciclo madridista, deberá ponerse las pilas durante todo el verano. Aunque estando Zubizarreta ahí, a saber qué pasará.

Los ÑBA 2014: Ricky Rubio

Sobre el papel, los Minnesota Timberwolves estaban llamados a ser un equipo aspirante a entrar en Playoffs. Pero el equipo liderado por Kevin Love y Ricky Rubio ha vuelvo a fracasar en el intento. El base español ha hecho buenos números en su primer año libre de lesiones. Sin embargo, las sensaciones que deja sobre el parquét no son buenas: malos tiros y poca intensidad defensiva.

Tercera temporada de Ricky Rubio en la NBA y en los Timberwolves. Sus dos primeros años en la mejor liga del mundo estuvieron marcados por la lesión de ligamentos de su rodilla izquierda que sufrió en marzo de 2012. En ese momento estaba practicando el mejor baloncesto de su carrera.

Tras un año sophomore con minutos limitados (menos de 30), la temporada 2013/14 tenía que ser no sólo la consolidación definitiva de Ricky como uno de los mejores bases de la liga, sino también la de su equipo, que cuenta con el mejor Ala-Pívot del campeonato (Kevin Love) y con buenos jugadores como Nikola Pekovic, Corey Brewer o el fichado en verano Kevin Martin.

Los Timberwolves buscaban clasificarse para Playoffs por primera vez desde 2004, cuando sólo los Cuatro Fantásticos de los Lakers (O’Neal, Payton, Malone y Bryant) pudieron con el mejor Kevin Garnett en las Finales del Oeste. Nuevamente, el esfuerzo ha sido en vano. El balance final fue de 40-42 para los de Minny, insuficiente en una Conferencia tan dura como la Oeste. Se quedaron a ocho victorias del octavo clasificado: Dallas. Fueron el tercer equipo con más puntos por partido (106’9), pero por el contrario también son la quinta franquicia que más puntos encaja (104’3). Todo esto traerá una consecuencia fatal: la marcha de Kevin Love. Un jugador 20-10 que aún no disputado un solo minuto de Playoffs en toda su carrera al que no le faltarán ofertas.

La más que probable marcha de Love dejará a Rubio como la principal estrella del equipo… si es que decide renovar. Su contrato expira al final de la temporada que viene, y el base pretende embolsarse unos 10 millones de dólares por temporada. La pregunta es: ¿Se merece un contrato de esta magnitud?

Ricky Rubio ha promediado 9’5 puntos, 8’6 asistencias y 2’3 robos esta temporada. Por una vez las lesiones han respetado esta vez al de El Masnou, lo que le ha permitido ser el único jugador de los T’Wolves que ha disputado los 82 partidos de temporada regular, todos ellos como titular. Ricky fue el líder de la NBA en robos totales y segundo en media por partido, sólo por detrás de Chris Paul. En asistencias por encuentro, ocupó el quinto lugar. Ha hecho un total de 15 dobles-dobles y dos triples-dobles, curiosamente en la casa de los 'españoles' Lakers y Mavericks.

A pesar de estos buenos números y aparecer con bastante frecuencia en las mejores jugadas de la jornada, las sensaciones son de que 'Ricky Business' podría ser mucho más productivo en ataque y en defensa. Sus porcentajes de tiros de campo siguen por debajo del 40% (38’1 exactamente). El propio jugador afirmó en una entrevista con el periodista Antoni Daimiel que necesita mejorar su lanzamiento y la defensa. Para ello, viajará a Estados Unidos a entrenar.

El Mundial de España será una nueva prueba para el catalán. Hace cuatro años en Turquía decepcionó en su tarea de hacer olvidar al ausente José Manuel Calderón. Es más que probable que esta cita mundialista sea la última a la sobra del extremeño, por lo que a partir de ahora se enfrentará al doble reto de ser el líder tanto de su equipo como de su selección.

martes, 13 de mayo de 2014

Llega Activados

Desde el pasado jueves 8 de mayo tenéis una cita en Radio Activa Europa, en el 103.7 FM. Los jueves y los viernes de 15h a 17h de la tarde se emitirá Activados, un nuevo programa radiofónico que combina la mejor música, actualidad y un toque de humor.

El programa será conducido por mis compañeros de clase Rubén Guijarro, Daniel León, Daniel Panero (ya bautizados como Los Danieles) y un servidor. Tendremos secciones conjuntas y secciones individuales. El contenido será variado: cine, deporte, televisión, redes sociales, etc.

Por lo que a mí me corresponde, mi sección se llamará "El frasco de colonia" y en ella contaré los momentos más surrealistas y absurdos del deporte. Sólo espero que nos acompañéis y disfrutéis de esta nueva y emocionante aventura que afrontamos con ganas e ilusión.

Seguidnos en nuestra cuenta de Twitter: @Activados_


viernes, 25 de abril de 2014

Adiós, Tito

A lo largo de la historia del deporte siempre ha habido personas que han hecho historia, véase Michael Jordan, Michael Schumacher, Sebastien Loeb o Pep Guardiola en los banquillos. Pero todos ellos tienen algo en común: siempre han tenido a un fiel escudero a su lado: Scottie Pippen, Rubens Barrichello, Daniel Helena y Tito Vilanova.

Estos días se ha hablado mucho de Vilanova por el mismo motivo que los últimos dos años y medio: su enfermedad. Tristemente su lucha ha llegado a su fin con el fallecimiento del catalán a los 45 años. El cáncer pudo con él.

Tito Vilanova estaba llamado a ser (de hecho lo fue) el sucesor de Guardiola en el banquillo azulgrana. No era tarea fácil para Tito por dos motivos: la alargada sombra del de Sampedor y, sobre todo, su grave enfermedad.

Todo comenzó en noviembre de 2011. El Barcelona anunció que el segundo entrenador del club tenía que ser operado de un cáncer en la glándula parótida. Nuevo mazazo para el Barça en ese sentido, porque a comienzos de año a Eric Abidal también le diagnosticaron un tumor, en este caso en el hígado. Poco tiempo después de la intervención, Tito regresó con el equipo. En abril de 2012, Sandro Rosell anunció que sería Vilanova el sustituto de Guardiola al frente del Barcelona. Lo sorprende fue comprobar que se sentía con fuerzas para asumir tal cargo. Se dio por sentado que estaba totalmente recuperado.

Su primera temporada como primer entrenador no pudo comenzar mejor: sólo se dejó dos puntos en la primera vuelta, estableciendo un nuevo récord. Pero volvieron las malas noticias: en diciembre se anunció una recaída de su enfermedad, por lo que se vio obligado a operarse y a apartarse del cargo. Además, se estableció en Nueva York tratándose la enfermedad. Fue nefasto para el Barça: derrotas, mal juego, autogestión fallida... Finalmente regresó en el tramo final de la temporada, pero los títulos volaron. El colchón obtenido durante la primera vuelta le permitió ganar la Liga igualando los 100 puntos del Real Madrid el año anterior. Lo más doloroso fue el 7-0 encajado ante el Bayern de Múnich.

A pesar de que el Barça necesitaba una renovación, se apostó por la continuidad de Tito. Neymar fue el único refuerzo. Tras muchos rumores,  el 19 de julio de 2013 Rosell anunció que Vilanova dejaba de ser entrenado del Barcelona para centrarse al 100% en la recuperación de su cruel enfermedad.

En los últimos meses se le llegó a ver un par de veces en público, ya sea viendo partidos de sus hijos o del propio Barça, que le dedicó el mosaico del Clásico. Esta última semana volvieron los rumores en torno a su enfermedad, otra vez. Pero esta vez no pudo ser: falleció hoy tras volver a ser operado. El mundo del deporte quedó conmocionado. La lluvia de tweets fue impresionante: aficionados, clubes, jugadores, otros deportistas, etc.

Sólo mueren los olvidados, y Tito vivirá para siempre. Para el recuerdo, la imagen de Puyol cediéndole la copa de campeón de Liga a dos luchadores: Abidal y Tito. Descansa En Paz.

miércoles, 16 de abril de 2014

Análisis de la final de la Copa del Rey 2014

Tres años después, Barcelona y Real Madrid se volvían a ver las caras en la final de la Copa del Rey en el mismo escenario: Mestalla. Nuevamente el Madrid salió campeón. Como toda final, fue emocionante, pero menos que la de 2011. 

Di María adelantó a los blancos tras un error de Dani Alves. En la segunda parte Marc Bartra igualó la contienda con un precioso remate de cabeza. El joven central fue protagonista en el segundo y definitivo tanto, obra de Bale: nuevo error de Alves, que dejó su banda libre. Galopada del galés, que aunque parecía que Bartra le ganaba la posición, su potencia le permitió adelantarle y colar el balón debajo de las piernas de Pinto. 19ª Copa del Rey para el conjunto blanco de forma totalmente merecida.

Gerardo Martino apostó por salir con el once habitual contra Madrid y Manchester City: Neymar por la banda derecha, Messi en la izquierda y Cesc Fàbregas como falso 9. Se ve normal que Martino confíe tanto en Cesc (lo lleva haciendo toda la temporada). Sin embargo, tanto Messi como Neymar bajan de prestaciones fuera de sus posiciones. Además, tanto Pedro como Alexis llevaban un 2014 espectacular. El Tata se dio cuenta en el minuto 60, cuando sentó a Cesc para dar entrada al canario.

Uno de los focos de la final era Neymar. El brasileño estuvo bien defendido por Carvajal y Pepe. Ancelotti tomó buena nota del primer Clásico de la temporada, cuando Neymar se comió al lateral. Tras el pitido final, la eterna comparación del año Bale-Neymar salió a flote en Twitter, y no dejaba en buen lugar al extremo blaugrana. Yo no creo que sea justo, porque ha sido de los pocos que ha dado la cara y ha luchado en este mes de abril nefasto para el Barcelona. Ni un reproche para un jugador al que lo extradeportivo le ha pasado factura.

Por su parte Messi otra vez perdido: ni le llegaban, ni iba a por los balones. Cuando tenía el balón, se topaba con el muro blanco. Parece que es cierto eso de que se está reservando para el Mundial.

Pero si hay futbolistas que salen "señalados" (aparte de Cesc) son Alves y Pinto. Ambos estuvieron muy mal. Es cierto que Alves es un lateral que sube mucho al ataque, pero tiene velocidad de sobra para bajar. Su banda fue una autopista para Bale, como quedó patente en el segundo gol del Madrid. Bartra quedó muy solo, como le está pasando a Piqué. Por su parte Pinto poco que decir que no se haya dicho: se tragó el primer gol y quizás pudo hacer más en el segundo. El guardameta llegó a ser considerado MVP del partido de forma sarcástica en Twitter. No tiene nivel para el Barça.

En definitiva, un Madrid bien organizado (y sin Cristiano Ronaldo) le pasó por encima al Barcelona. Di María y Bale se merendaron a la zaga azulgrana. Sólo Jordi Alba (que fue sustituido al descanso por lesión), Bartra e Iniesta a ratos se libraron.

En mi próximo artículo analizaré el futuro del Barça, en el que tiene que haber muchos cambios. Demasiados.